El patrón de juego del Málaga no ha sido el más indicado este lunes, cuando ha caído de forma estrepitosa en su estreno en La Rosaleda por 0-4 contra el UD Las Palmas. Esa es una de las conclusiones que saca el entrenador blanquiazul, Pablo Adrián Guede, que ha cargado con la culpabilidad de la derrota y de la imagen del equipo.
Guede, que ha comparecido tras el partido en la sala de prensa Juan Cortés, no ha querido ponerle parches a la goleada encajada y dice que solo hay que seguir trabajando para ajustar el equipo.
El técnico blanquiazul ha reconocido que el patrón de juego dispuesto para intentar contrarrestar a Las Palmas a lo mejor ha sido equivocado, aunque destaca que el partido, hasta el gol de Clemente en el minuto 43, estaba donde querían los blanquiazules.
Sobre el mensaje que hay que mandarle a la afición tras una noche como esta, Guede es más partidario de "demostrarle cosas", y no decirle nada, y se muestra comprensivo con los pitos que ha recibido su equipo en el primer partido ante su público. "Es normal, lo que no es normal es el 0-4".
"A la afición se la engancha ganando, no hay otra manera", tiene claro Guede.
Una de las decisiones que tomado el argentino esta noche ha sido sentar a Juanfran para reubicar a Unai Bustinza en el lateral derecho, algo que ha tenido que desbaratar a los diez minutos por la lesión de Esteban Burgos. Ha metido en el campo a Ramalho para colocarlo en la derecha y ha vuelo a reubicar a Bustinza en el centro. "Bustinza es más rápido y más eléctrico para frenar las contras, y cuando he tenido que hacer el cambio íbamos 0-0, por eso metí a Ramalho".
En cuanto a las dudas que pueden surgir dentro del propio plantel y del cuerpo técnico, Guede las ha disipado: "Como veo trabajar a los chicos, no podemos tener dudas. Tenemos que seguir ajustando".
El argentino se ha quedado con varias cosas positivas del choque, como otra buena actuación de Febas o la conexión que se ha empezado a ver entre Álex Gallar y Rubén Castro.
Antes, tras finalizar el partido, Juande ha atendido a los micrófonos de LaLiga para pedir perdón a la afición, porque el Málaga, a su juicio, no puede dar esa imagen.