Cuando el río suena... Y eso es lo que pasó este martes a orillas del Guadalmedina. En concreto, en las paredes del Anexo de La Rosaleda, pegadas al río que parte en dos la capital de la Costa del Sol. Amanecieron con pintadas en contra de todas las cabezas visibles del Málaga CF. Hasta el alcalde pilló rapapolvo en las paredes. Y no le hizo mucha gracia
Con la derrota del domingo en Huesca, el Málaga CF 2022-2023, a priori uno de los más ilusionantes sobre el papel de los que han pasado por Segunda División, firma los peores registros en las cinco primeras jornadas de toda la historia del club bajo esta nueva denominación. Ni Joaquín Peiró, ni Marcos Alonso, ni Juan Ramón López Muñiz, que en sus dos etapas firmó un 15 de 15, ni Víctor Sánchez del Amo, ni Sergio Pellicer, firmaron peores guarismos que Pablo Adrián Guede, que con una plantilla hecha a su imagen y semejanza, con tiempo suficiente para aplicar unos conceptos básicos con los que ir sumando puntos, lleva 3 puntos de 15.
[Pintadas en La Rosaleda: "¡Guede, vete ya!", "Manolo Gaspar, Aliexpress"]
Pero a esa cifra que tiene al Málaga CF penúltimo en la tabla, algo circunstancial a estas alturas del campeonato, hay que sumarle las malas sensaciones que ha ido dejando el equipo por donde ha pasado, salvo en Miranda de Ebro, donde ganó 1-3 con más suficiencia que brillo.
En Huesca, solo disparó una vez entre los tres palos. Eso, en un equipo con hombres como Rubén Castro o Fran Sol, es preocupante porque es una tónica que se repite durante los partidos. El Málaga no encuentra el camino de Rubén Castro, cuyo rendimiento goleador está fuera de toda duda.
Eso, sumado a una catarata de errores individuales en la defensa está condenando al conjunto blanquiazul en este inicio de liga.
Parecía que la victoria en Anduva contra el Mirandés había calmado las aguas, pero el estrepitoso arranque del partido contra el Albacete volvió a poner a la afición de uñas, que tras la derrota 1-2 en La Rosaleda despidió al equipo al grito de "¡Guede, vete ya!" y "¡Manolo, vete ya!", estos, de forma más tímida.
Y la imagen, acompañada del resultado, en Huesca, ha encrespado más los ánimos al menos en una parte de la afición. La continuidad de Pablo Guede está sobre la mesa de cualquier debate en clave malaguista, tanto en aficionados como en los medios de comunicación, y eso ha podido desembocar en las pintadas aparecidas en la mañana de este martes en el Anexo de La Rosaleda. En la diana, Guede, Manolo Gaspar, José María Muñoz, Bravo, Josemi, incluso la jefa de prensa Ana Vera. Todos en el mismo saco.
Y también el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, tachado en esas pintadas de "cómplice". Eso, al primer edil parece no haberle sentado muy bien, sobre todo después del esfuerzo económico que ha hecho el Ayuntamiento de Málaga dotando de 1,5 millones más de subvención al club vía patrocinio para incrementar el límite salarial con el que configurar la plantilla. Preguntado por las pintadas, en declaraciones a la Cadena SER, De la Torre respondió en un tono serio y cortante: "No tengo nada que decir sobre eso, espero que el club reaccione. Últimamente no he tenido oportunidad de hablar con él. Espero que el administrador judicial y el equipo directivo reaccionen".
Solo falta por escuchar al Málaga. Ante los medios y en el campo.