Pepe Mel se ha querido despedir, con muy buenas maneras, del Málaga CF en una rueda de prensa ofrecida poco después de anunciarse la destitución. En ella, el ya exentrenador blanquiazul se ha mostrado agradecido con todos los estamentos del club y ha dejado entrever que desde los mandos de la entidad malaguista en la tarde de este martes le confirmaron que seguiría al menos hasta el partido del próximo domingo contra el Sporting de Gijón: "Yo esta mañana he venido a entrenar".
Mel se ha sentado en la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda con su cuerpo técnico, Nacho Pérez y Nacho Oria, segundo entrenador y preparador físico, y ha estado acompañado por todo el staff técnico, además de los capitanes del equipo, Luis Muñoz, Alberto Escassi, Manolo Reina y Javi Jiménez, además de Francisco Martín Aguilar y Manolo Gaspar, director deportivo.
Algo se torció en la tarde-noche de ayer para que entre Gaspar y José María Muñoz, ausente en la sala de prensa -"aquí han estado los que han querido, yo no he llamado a nadie", ha dicho Mel-, para que se decidiera la destitución del entrenador.
"Como el fútbol es una peluquería y lo sabéis todos, ayer mantuve una reunión y esta mañana he venido a entrenar. No te puedo decir nada más", explicaba un Pepe Mel que tenía la percepción de jugársela contra "Asturias", en alusión a los dos próximos partidos contra el Sporting de Gijón y el Real Oviedo. "Tenía dos entrevistas programadas hoy. Ayer saqué la conclusión de que iba a estar en Gijón".
Por ello, Mel se ha mostrado "jodido en lo profesional, estoy más acostumbrado a que las cosas me salgan a que no me salgan. Tengo ese resquemor de no haber conseguido con holgura para lo que me habían traído".
A pesar de ello, Mel ha querido romper una lanza en favor de Manolo Gaspar, director deportivo: "Mi relación con Manolo es excelente".
"El único resquemor que puedo tener no es con él. El mercado sigue abierto y no voy a tener la posibilidad de intentarlo con la gente nueva. Esa posibilidad esperaba tenerla,. No sé si me la jugaba contra Asturias. Pero es el fútbol, lo meto en esa palabra y me quedo con todos los amigos y las personas que dejo aquí".
Mel ha sacado la bandera blanca. "Me quiero despedir bien, quiero ser elegante en todo, el Málaga lo merece". Y aseguraba que "lo importante es que la decisión sea acertada, que en Gijón el equipo gane, que el club tenga la estabilidad que dan los resultados. Las personas que forman esta entidad merecen estar en lo más alto".
"La sensación que tengo es que en el Málaga todos han confiado en mí. No me quiero ir pensando mal de nadie. El Málaga está en descenso y soy entrenador de fútbol", decía Mel.
El entrenador madrileño se ha mostrado agradecido por todo lo que ha vivido durante su estancia en Málaga: "Me han tratado muy bien. Hasta el último día ha sido una afición señora. Y se lo digo a los jugadores la suerte que tienen, que la afición del Málaga va a estar con ellos hasta el último segundo que tengamos opción, y digo tengamos porque yo voy a empujar igual".
Sobre los motivos de su destitución, Mel ha insistido en reducirlo a que así es el fútbol: "Llevo mucho tiempo en esto y la palabra fútbol lo engloba todo. Va todo unido".
"Por desgracia para los entrenadores, este es un trabajo que es resultadista. El Málaga es un equipo que no termina de salir del descenso, es normal que las cabezas se giren hacia el entrenador", argumentaba.
También ha destacado Mel que no tiene "ninguna pega de los futbolistas. Aquí están los capitanes, es una muestra de que están conmigo, al menos en lo personal".
Pepe Mel ha explicado el motivo de que tras el partido contra el Burgos compareciese cabizbajo. Se debió a una "mala noticia en lo personal", que "unida a que otra vez que creo que el equipo no terminaba de hacer las cosas bien... y se junta todo".
Sobre las posibilidades del Málaga CF de salir de la situación en la que se encuentra, Mel se mostraba confiado en sacarla adelante, y asegura que con "el vestuario que hay, con los fichajes, se iba a dar un cambio hacia adelante, estoy convencido de que el Málaga va a tener esa pizca de suerte".
Antes de levantarse de delante del micrófono, Mel ha dejado un mensaje: "Seguro que se consigue."