El Málaga CF afronta este domingo otra final de las muchas que lleva ya en este final de temporada contra la Ponferradina, donde tendrá que "ir con todo", según Sergio Pellicer, que no quiere que las bajas importantes que tiene para este partido sirvan de excusa, porque esta plantilla tiene "fondo de armario". Y tiene una cosa clara, si hay otro penalti, lo tirará Rubén Castro.
Durante su comparecencia en la sala de prensa de La Rosaleda previa al choque del domingo (El Toralín, 16:15 horas), el de Nules ha repasado el estado de ánimo del equipo tras el empate contra el Huesca, y ha adelantado que es muy difícil que Pablo Chavarría pueda ser de la partida en Ponferrada.
Después del varapalo que supuso el empate contra el Huesca, el equipo "está preparado, los veo muy bien, han hecho una semana muy buena. Tanto a nivel físico como mental. Del otro día tenemos que sacar un aprendizaje, es que el equipo lo dio todo. Cuando uno está al límite, lo que uno tiene que hacer es estirarlo, porque aparece el coraje".
El Málaga viaja con varias bajas a El Toralín. Ramón, Luis Muñoz y la más que probable de Pablo Chavarría, que se probará este sábado por última vez: "Ningún tipo de excusas, para eso se hizo esta plantilla, para que hubiera fondo de armario. Tengo mucha confianza en los jugadores que no han podido participar desde el partido de Las Palmas, en el que encontramos un bloque. Tengo confianza en toda la plantilla, que se hizo para eso. Si no, no estaríamos preparados para seguir luchando".
Sobre una de esas bajas, la de Chavarría, se ha detenido Pellicer. "Pablo no ha entrenado hoy tampoco. Mañana vamos a probar, pero va a estar complicado. Es cierto que tenemos que arriesgar, pero si no estamos al cien por cien, mejor no arriesgar. Él quiere, pero creo que no estará".
Ante esas bajas, Pellicer ha sido preguntado por Alfred N'Diaye para ocupar el lugar de Ramón en el centro del campo. "Con Alfred, hemos pasado un proceso de decisiones dolorosas. Pero ahora es un jugador más de la plantilla porque ha cambiado la dinámica. Es una de las soluciones que manejamos, está disponible. No podemos perder a ninguno en el camino".
Insistiendo en el fondo de armario de la plantilla, Pellicer asegura que "el rendimiento de estas jornadas vienen por el rendimiento diario de todos, no de los once que juegan. Todos saben que tienen que participar, me da igual uno (minuto) que noventa. Cualquiera puede encontrar ese momento mágico".
Los números aprietan cada vez más el destino del Málaga. Sergio Pellicer no obvia que "el techo se está acercando", para lo que queda una única opción: "ir con todo". Tenemos que luchar. Sobre todo dar el máximo esfuerzo, y jugar con la máxima concentración.
Ante esta situación límite, el técnico malaguista quiere "gente positiva" a su lado, aunque "siendo realistas". Ahora es el momento de "ser prácticos, eficaces... Necesito gente que confíe".
Uno de los nombres de la semana ha sido Rubén Castro, que falló un penalti contra el Huesca que podría haber supuesto dos puntos más para el Málaga. El canario ha afrontado la semana con "normalidad absoluta", según el técnico blanquiazul. "¿Qué le vamos a decir con la experiencia que tiene?", apuntaba un Pellicer que dejaba claro que "si hay otro penalti en Ponferrada, seguramente lo tire".
Sobre el partido del domingo, a pesar de que al Málaga solo le vale la victoria, Pellicer considera que su equipo tiene que saber manejar el contexto de partido, por ello, "el rival somos también nosotros".
Respecto al choque contra el Huesca, Pellicer sostiene que el Málaga tiene que tener más paciencia a la hora de atacar para tomar mejores decisiones, que el pasado lunes hubo precipitaciones buscando la portería contraria. "Tenemos que saber manejar los planes de partidos", insiste.
Se espera una Ponferradina que "va a tirar de orgullo" pero que, además, es un equipo con "gente de muchísimo nivel, es un equipo muy rápido en las transiciones". "Nadie podía pensar que estuvieran en esta situación", apunta el entrenador del Málaga sobre su rival.
Sobre los resultados de otros rivales, algunos inesperados en este tramo final de la temporada, el entrenador blanquiazul asegura que es una muestra de lo que cuesta ganar en Segunda División y que, además, se trata de un tramo del curso donde "hay muchos nervios". "Aquí no se regala nada". "Este final de liga va a haber muchas sorpresas", advierte Pellicer.