Se acabó esta parte de la historia del fútbol en Málaga con el equipo de la ciudad en el fútbol profesional. Parecía que eso no volvería a ocurrir después de los hechos de 1992. Pero 25 años después, con el guion escrito de forma diferente, el Málaga CF vuelva a abandonar el fútbol profesional. Lo ha hecho tras caer en Vitoria contra el Deportivo Alavés, pero se lo ha ido ganando a pulso desde el final de la pasada temporada, cuando los protagonistas que casi llevaron el barco al naufragio siguieron al mando de la nave, y después ya nada ha tenido remedio.
Era la noticia esperada desde hace muchas jornadas, pero cuya cuenta atrás se activó tras la derrota en El Toralín contra la Ponferradina. Y no ha habido que esperar hasta la última jornada. Ha llegado antes. "¡Por fin!", dirán algunos hartos del sufrimiento.
Nadie ha estado a la altura de la afición. Solo algunos canteranos como Cristian o la frescura aportada por Álex Calvo en el tramo final del curso. Precisamente el cordobés reactivó la opción del milagro con el tanto del empate en Las Palmas, pero este no llegó. En Mendizorroza se acabó la historia.
Sergio Pellicer solo introdujo una variante con respecto al once que le ganó al Mirandés. Luis Muñoz entró en el pivote por Alfred N'Diaye. El resto, los mismo que en la jornada anterior en La Rosaleda con Yáñez en la potería; Ramalho, Escassi y Juande en la zaga; Delmás y Cristian como carrileros; Febas y Villalba por delante de Muñoz, y arriba Chavarría y Lago Junior. Eras los hombres llamados a intentar alargar la vida.
La primera del Alavés llegó en el minuto 4, con un remate de Villalibre desde el borde del área que se fue alto. El origen, una pérdida imperdonable e inentendible de Fran Villalba en medio del campo.
A los diez minutos, otra enajenación de un jugador del Málaga, dispuestos todos a llevar el despropósito hasta más allá del límite. Trujillo Suárez perdonó la roja a Alberto Escassi por una entrada con los tacos por delante en el centro del campo.
Durante toda la primera mitad, el Málaga intentó llevar la iniciativa con la pelota, pero sin encontrar el último pase, el que hiciera temblar a la afición babazorra, el que hiciera soñar al centenar de valientes malaguistas que había en las gradas.
Entre medias, las noticias que llegaban desde apenas 53 kilómetros no eran buenas. El Sporting marcaba en Ipurúa contra un Eibar que no gana desde marzo.
Yáñez salvó el tanto vitoriano en el descuento de la primera mitad. Rebbach se zafó de Ramalho y sacó un zurdazo que el de Lloret de Mar envió a córner. Así se moría la primera parte en la que el Málaga ya no jugaba solo en Mendizorroza.
El último clavo en al ataúd del Málaga llevó el sello de toda la temporada. Era la primera jugada de la segunda mitad. Rebbach le robó la cartera a Ramalho en la zona derecha de la defensa malaguista. Se coló hasta la línea de fondo y la puso para que Juande, tirándose al suelo, despejase blando, la pelota rebotó en Escassi y Villalibre, que andaba por allí, entre los dos, puso el flequillo para mandarla dentro.
El Sporting marcaría el segundo, haciendo sus deberes. Y el Eibar recortó distancias. Y en el tramo final del partido, Luis Muñoz, con el brazalete de capitán que le cedió Escassi cuando se retiró por Rubén Castro, decidió echarse el equipo a la espalda. En el 77' Febas combinó con Chavarría, que como un pivote se dejaba a Luis Muñoz que entraba por el carril central y mandó un zapatazo a la escuadra.
El Málaga se echó arriba, con todo perdido, con 25 años tirados por el sumidero, y Sivera voló para hacerle un paradón a Rubén Castro que se colaba. Álex Calvo volaba con la pelota intentando llevar la pelota cerca del área. El muerto boqueaba, quería irse con dignidad.
Pero un zambombazo desde la media luna de Toni Moya era el tiro de gracia que se colaba como un obús en la portería de Yáñez. Como una lanza al corazón del malaguismo, representado en el doctor Pérez Frías en el banquillo, toda una vida de blanquiazul.
Era el epitafio a una temporada vergonzante que ha protagonizado el Málaga CF, que resurgió de sus cenizas con ese apellido para sustituir al extinto CD, pero ha vuelto a la casilla de salida veinticinco años después, con una plantilla construida para intentar el asalto a Primera. Y en Primera está.
Ficha técnica:
2 - Alavés: Sivera, Tenaglia (Arroyo, min. 70), Abqar, Sedlar, Duarte, Blanco, Sevilla (Moya, min. 70), Rober (Alkain, min.62), Guridi, Abde (Miguel, min. 79) y Villalibre.
1 - Málaga CF: Yáñez, Delmas (Calvo, 45’), Ramalho, Juande, Cristian, Febas, Escassi (Castro, 50’), Muñoz, Villalba, Chavarria y Lago Junior (Appiah, 60’)
Goles: 1-0, M.46: Villalibre. 1-1, M.77: Muñoz. 2-1, M:87: Moya.
Árbitro: Trujillo Suárez (comité canario). Amonestó con tarjeta amarilla a Escassi (min.9), Delmas (min.38), Tenaglia (min. 45), Moya (min. 72) y Blanco (min. 82).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 41 de La Liga SmartBank disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 19.450 espectadores.