Habla la voz de la experiencia, unos días antes además de un partido especial para él. Dionisio Emanuel Villalba, 'Dioni' (Málaga, 1989), es un delantero curtido en mil batallas en Primera RFEF y antes en Segunda B, donde ha marcado goles de todos los colores, y al que camino de sus 34 años le ha llegado la oportunidad, buscada más veces antes, de jugar en el equipo de sus amores, al que iba a ver a La Rosaleda cuando podía, y cuya camiseta defiende ahora como jugador más veterano de la plantilla.
El domingo visitará el Estadio Balear, donde las dos últimas temporadas se convirtió en uno de los delanteros referencia de la categoría marcando 31 goles en dos temporadas, para medirse a sus excompañeros buscando otros tres puntos para el Málaga CF. Una situación inimaginable hace un año para el de la Colonia de Santa Inés, donde siempre volvía en vacaciones.
Ahora, siendo consciente de la responsabilidad que tiene en sus espaldas por veteranía y por malagueño, atiende a EL ESPAÑOL de Málaga.
- ¿Cómo está viviendo estos días previos antes de medirse al Atlético Baleares, donde ha jugado los dos últimos años?
- Es un partido especial. Aunque no quiero darle mayor importancia, hay que darle naturalidad. No es bueno ponerse nervioso. Solo queremos coger otra victoria y otros tres puntos que son importantes.
-¿Cómo viviste ese gol de Einar contra el Atleti B? Lo has repasado muchas veces?
Lo he visto varias veces, me gusta ver los partidos repetidos para ver cómo lo hemos hecho, en el campo se ve de una manera y luego lo ves en vídeo y dices pues bueno, hemos jugado mejor, peor… Y meter ese gol en el 93’ eso fue una pasada, recuerdo toda la gente en el córner, gente del banquillo, gente que estaba por la esquina. Fue bonito que nos abrazáramos todos. Fue un gol importante. Era el primer partido en casa y te llevas los tres puntos. Conseguimos ganar y eso da confianza para lo que viene ahora.
- ¿Se ha visualizado, usted que es un goleador, metiendo un gol de esas características en La Rosaleda, en los últimos minutos?
Lo pienso muchas veces, tengo ganas de que pase, de meter gol en La Rosaleda con nuestra gente. Esto muchas veces son rachas, el primer partido le tocó a Genaro, el sábado le tocó a Roberto y a Eibar, y lo mismo el siguiente me toca a mí o a Loren. Lo más importante es ganar y conseguir los puntos.
- Hablando de Roberto, de Loren, ¿cómo se ve acompañado en la delantera del Málaga? ¿Faltan piezas, falta experiencia?
Somos tres delanteros, yo con veteranía, ellos con juventud, que hay que tener esa energía, esas ganas, aunque yo con 33 años tengo muchas ganas de hacerlo bien, pero ellos están en otro momento de su carrera y esa mezcla de juventud y de veteranía es muy importante. Es verdad que no estoy acostumbrado a que haya tantos sub-23 en el equipo, pero los que tenemos nosotros son de mucha, mucha, mucha calidad, que cualquier equipo los quisiera tener. Hay que estar contentos del equipo que hemos hecho y vamos a pelear. Somos un equipo que compite bien, que es difícil ganarle, y eso es muy importante en la Primera RFEF.
- Habla también de pelear. ¿Por qué va a pelear el Málaga? ¿Está prohibida la palabra ascenso en el vestuario vista la experiencia del año pasado?
Hay que imponérselo (no hablar del ascenso), sinceramente. Yo tengo malas experiencias en ese sentido, que te pones unos logros importantes que para conseguirlos hay que esperar al final de temporada, y muchas veces te da vértigo pensar que quedan 36 jornadas y tenemos que ganar no sé cuántos partidos… Es una cosa que no beneficia. Ya hablaremos de eso cuando falten con, seis, siete jornadas. Para qué vamos a hablar de eso si todavía quedan muchos partidos. Hay que pensar en el partido que viene, para qué vas a pensar en la quinta jornada, en la séptima… Eso es un error. Es un tópico, pero es lo mejor que se puede hacer.
- ¿Qué le tiene que decir a quien tiene dudas sobre el proyecto que quiere construir Loren en el Málaga, con jugadores jóvenes y con gente que se identifique con el club?
Es normal que después de bajar de Segunda División que la gente pida nombres, jugadores más conocidos, pero si traes jugadores jóvenes y más desconocidos, la gente piensa que no hay tan buen equipo. Pero desde la experiencia, porque lo he vivido en mis propias carnes, firmando nombres y jugadores contrastados no significa que se consigan los objetivos y que todo vaya bien. Lo primordial es que la gente tenga hambre, tenga ganas, tenga ilusión. Lo del sentimiento de pertenencia parece una tontería pero es muy importante. Que te importe el club, que te importe ganar, que te importe la afición... Todo eso influye mucho. Tenemos una base muy buena de jugadores de Málaga, jugadores que también han estado en la cantera aunque no son de Málaga, y luego veteranos que han llegado que tiene también hambre, con veintipico años, que quieren volver a Segunda División y hacerlo bien. Es importante hacer un buen grupo, un buen vestuario, que lo tenemos, y hay que pelear mucho para conseguir cosas buenas.
- Para los malaguistas que no conozcan bien la Primera RFEF, ¿qué categoría se va a encontrar el Málaga este año?
Es verdad que ha cambiado mucho y cada año está subiendo el nivel. Encima este verano ha sido un mercado bastante raro. Como hay límite salarial en Segunda, muchos jugadores de nivel de Segunda están en Primera RFEF porque cobran más. Eso está pasando mucho y hace que el nivel suba. Están viniendo que muchos jugadores de Segunda División.
- ¿Se parece en mucho a la Segunda B? ¿Hay más nivel?
En la antigua Segunda B había cinco, seis, siete equipos que sabías al cien por cien que iban a estar arriba, y en los últimos años hay más de diez que tienen como objetivo estar arriba, pelear por quedar primeros, entrar en playoff. El nivel es muy alto. Yo llevo tiempo sin jugar en Segunda, por lo que veo se puede asimilar mucho a los equipos de Segunda División de mitad de tabla para abajo. Aunque es una categoría complicada por el tema de los campos, aunque en nuestro grupo tenemos buenos campos, también nos vamos a encontrar algunos en mal estado, de dimensiones más pequeñas, equipos que intentan hacer un juego feo para que tú no hagas tu juego. Es una categoría que a veces es barro puro y es complicado. Tienes que tener muy claro lo que haces y competir en todos los campos, porque si no compites y das lo mínimo que el otro equipo está dando, no ganas los partidos.
Pero la principal diferencia es que antes había cinco o seis equipos que tenían grandes presupuestos, aunque no tenían que ver con lo de ahora, eran más bajos, y ahora hay muchos equipos que tienen presupuestos grandes como si fueran de Segunda, y luego había siempre cinco o seis equipos muy limitados económicamente, con jugadores que cobraban 500 euros, 600 euros… sueldos muy bajos. Antes había ochenta equipos, ahora hay cuarenta. Al final los mejores jugadores se han apiñado en esta Primera RFEF y el nivel base es más fuerte.
Criado en la cantera del Puerto de la Torre, solo vistió la camiseta del Málaga CF en alevines, hasta que en su segundo año de juvenil se fue a la cantera del Murcia. De ahí empezó a dar vueltas por Segunda y Segunda B, especialmente esta última, para consolidarse como un goleador en la categoría de bronce del fútbol español. Caravaca, Dépor B, Dépor, Cádiz, Leganés, Hércules, Oviedo, Racing de Santander, Fuenlabrada, Cultural Leonesa, Atlético Baleares y, por fin, Málaga.
- ¿Cómo se fragua su fichaje por el Málaga este verano?
Antes de que el Málaga se fijara en mí, cuando terminó la temporada el Málaga ya había descendido unas semanas antes. Con mi agente siempre cuando termina la temporada hablo con él y le digo mis preferencias. Otros veranos mi intención siempre ha sido jugar en el Málaga, y siempre se han intentado. Algunas veces ha estado cerca y no ha podido ser. Este verano lo primero que le dije a mi agente que lo primero que quería era hablar con el Málaga para ver si había alguna opción. En esa fecha me llamaron muchos equipos de Primera RFEF y a todos les dijimos lo mismo, que primero estaba el Málaga y si había una opción quería esperar. Fue algo muy rápido. Las negociaciones fueron bastante rápidas.
- ¿Por qué se ha tardado tanto en que llegue esa unión?
No lo sé. Hubo una opción en 2020, cuando el club estaba económicamente un poco mal y entraron en el mercado de Segunda B, pero yo tenía contrato y la ‘Cultu’ (Cultural Leonesa) no me dejó salir y no pude ir. Es verdad que es difícil dar el salto de Primera RFEF a Segunda División y muchas veces los directores deportivos buscan perfiles más contrastados en la categoría.
- Entonces, ¿está cumpliendo un sueño que ha perseguido en los últimos años?
Está claro que me hubiera gustado que me hubiese llegado la oportunidad en una categoría superior, porque eso significaría que el Málaga no había bajado a Primera RFEF. Pero yo vengo aquí para cumplir un sueño. Siempre he sido del Málaga, siempre lo he seguido, y ahora tengo la oportunidad de estar aquí, y he venido para ayudar al equipo a hacer un buen año y pelear.
- ¿De niño eras malaguista, de los de ir a La Rosaleda?
Yo jugué en el Málaga en alevines. Mis padres no eran muy futboleros, pero siempre buscaba la oportunidad de ir con algún amigo que lo llevara su padre, siempre intentaba ir. Y con las tecnologías siempre he seguido al Málaga, siempre veía los partidos.
- Y desde fuera, como malagueño y malaguista, ¿cómo ha vivido esta situación del Málaga y por qué cree que el equipo está donde está?
Como futbolista, te puedo decir que cuando un club no está bien institucionalmente eso no beneficia. Si un club está bien asentado, bien dirigido, que haya una persona visible en el club, siempre es mejor. Después es verdad que la temporada pasada pintaba muy bien con los fichajes, y al final el fútbol no son nombres, hay que empezar bien la liga… Son muchos factores, aunque yo no he estado en el vestuario y no puedo opinar desde fuera sobre lo que ha pasado. Pero desde mi experiencia en otros clubes, por ejemplo el año pasado en el Atlético Baleares, pues fue más o menos parecida. Nos salvamos en la última jornada, pero fue el típico año que todo te sale mal desde el principio, tienes partidos para ganar y no ganas, te metes abajo y es difícil salir… El fútbol muchas veces es complicado. Si no estás dentro no sabes realmente las cosas que pasan.
- ¿Os ha pedido Pellicer a los más veteranos tirar del carro?
Eso al final es normal. El mister nos lo ha comentado, es una cosa que suele pasar en todos los vestuarios, al final siempre hay gente joven y los veteranos que tienen que dar ejemplo. Exiges que entrenen bien, que estén concentrados… Tú tienes que dar ejemplo en ese sentido, llegar pronto a entrenar… detalles. Influye mucho darle consejos a la gente joven, contarle vivencias… Son compañeros tuyos y son detalles que hacen que estés arriba, que sea un equipo unido. Estoy muy contengo con este vestuario, es un vestuario muy sano, gente
- Y a usted qué le he pedido Pellicer. Le hemos visto en la pretemporada cayendo a la derecha y desde ahí generando peligro. ¿Dónde se encuentra más cómodo?
Cuando te fichan es porque han visto cosas tuyas de temporadas anteriores y te dice que hagas lo que hacía en temporadas anteriores, por eso te han firmado. No soy el nueve referencia, aunque a veces he jugado de ‘9’. Pero muchas veces he jugado de medialuna, viniendo a recibir, porque es lo que me gusta, participar en el juego. Al final te adaptas a todo. Es verdad que en banda no estoy tan acostumbrado a jugar, pero como estando de ‘diez’ caigo muchas veces a banda no es una cosa extraña para mí. Pero lo importante es aportar y donde te ponga el mister y hacerlo lo mejor posible.
- ¿Qué sintió cuando saltó a La Rosaleda con la camiseta del Málaga?
Se me pone la piel de gallina. Ahora también vivo el antes del partido, cuando estoy en mi casa pensando, el trayecto para ir al estadio… Intento disfrutar cualquier momento de esta estancia en el Málaga. Porque al final cualquier malagueño que le guste el fútbol, que sea aficionado al Málaga, ha soñado o sueña con jugar en el Málaga. Fue un momento para mí muy especial. Además fue un partido con mucha tensión, el primer partido de muchos jugadores en La Rosaleda, con ese ambiente. Y gracias a la afición dimos ese último arreó para ganar.
- Con 33 años, tienes una carrera contrastada en la que ha demostrado con creces que es un goleador. ¿Qué le queda a Dioni por hacer en el fútbol?
No pienso en mi retirada en poco tiempo. Físicamente me encuentro bien, y está claro que mi sueño sería jugar con el Málaga en el fútbol profesional y voy a pelear por ello.