El Málaga CF se llevó el derbi malagueño, los tres puntos y la fiesta en El Maulí. Eso lo consiguió ganándole 0-2 al Antequera con goles de Genaro y Kevin que fueron una muestra de la pegada que lució el conjunto de Pellicer, romo en ataque en la ciudad del Torcal pero con mucho oficio cuando el choque se le puso de cara.
Estaba todo a favor del Málaga en el derbi tras las derrotas de Castellón e Ibiza, que abría la posibilidad de apretar la cabeza la clasificación, y el desembarco malagueño en Antequera, menos numeroso que en otras salidas por la capacidad del Maulí, pero igual de calurosa que siempre.
El derbi deja otra versión del Málaga, la del oficio, que le hizo saber dormir el partido cuando se le puso totalmente de cara para no sufrir en el tramo final. Le costó tener la pelota a los de Pellicer, porque el Antequera la quiere mucho y la quiere bien, y solo supo llevar la alternativa cuando replegó líneas tras el 0-2 y maniató a un equipo eléctrico como el de Javi Medina, ya con Kameni en sus filas.
Sergio Pellicer tuvo pocas opciones para experimentar con el once malaguista y formó un doble pivote con Genaro y Juanpe como elemento más novedoso en una alineación con Alfonso Herrero, Gabilondo, Nelson, Einar, Dani Sánchez, los mencionados Genaro y Juanpe, Kevin y Larrubia y en las bandas más Dioni y Roberto en ataque.
Tras un toma y daca en los primeros minutos, con una ocasión de Kevin cuya cabalgada acabó con disparo desviado que se fue a córner, la primera pica la puso el Antequera, cuando Loren Burón provocó una a amarilla a Dani Sánchez a los siete minutos de partido. Burón fue un puñal por la banda derecha. Ya antes lo había complicado la vida. El Antequera se hizo con el duelo. Salió como quiso siempre, de la manera vertical que acostumbra.
El partido se fue volviendo algo trabado, pero el peligro era del Antequera, atacando como un ciclón cuando encontraba los pasillos y superaba las líneas malaguistas. A Juanpe le costaba relacionarse con la pelota, hacía una labor más destructiva. La creación era cosa de Kevin y Larrubia por las bandas y Dioni cayendo a la derecha. Pero no llegaba el peligro real para los de Pellicer. Mientras el Antequera no se salía de su guion con la idea que lo ha llevado hasta donde está.
Y llegó el intercambio de golpes. Un tiro de Genaro a la media hora obligó a lo mejor de Éric con una estirada para mandar la pelota a córner. La secuencia se volvió a repetir con los mismos protagonistas. En el córner, Roberto se hizo un lío a la hora de rematar.
En el Antequera, un pase con escuadra y cartabón de Chema Martínez para Loren Burón, que además de su velocidad y el balón que le llegaba aprovechó la tarjeta de Dani Sánchez para meterse hasta la cocina. Eligió mal en el último instante.
Y en el 43’ Gabilondo decidió emprender una aventura por la derecha tirándose el balón largo y superando a Fermín, el centro fue rechazado y al área llegó Genaro como un bisonte para rematar de primeras, mandarla a la red y correr al córner donde los malaguistas habían entrado en éxtasis. Fue la ley del más fuerte la que se impuso con el tanto del capitán malaguista, que ya suma dos goles.
El gol fue un calmante para el partido con que tenía tensión y así se llegó al descanso.
Justo en el arranque de la segunda mitad pudo castigar duro Larrubia al Málaga. Una pérdida del Antequera le llegó Roberto que se la cedió al '10' dentro del área. La controló y perdió la milésima de segundo que le impidió rematar con claridad. Todavía faltaba mucha gente por sentarse en su asiento.
Pero otra vez se repetía la película de la primera mitad. Burón encarando a Dani Sánchez, que se mantuvo más firme esta vez. En el empuje de los locales llegó un córner que pudo acabar en el empate. La pelota salió rebotada y Chema Martínez, con mucho fútbol en sus botas, no remató bien cuando lo tenía todo a favor.
Lo que pasó después fue algo que entra en el guion de Javier Medina, el joven entrenador antequerano. Eric, en su intento de iniciar la jugada desde debajo de la portería lo que hizo fue dársela a Kevin, que estaba dentro del área en la presión. El extremo tuvo tiempo de acomodársela y fusilar al portero local. Demasiado premio para el Málaga, mucha pegada.
Era el minuto 55, con mucho tiempo todavía por delante, pero el Málaga decidió que era hora de dar un paso atrás, replegar y juntar líneas, sin meterse en la portería, y con eso le cerró los caminos a un Antequera que siguió intentándolo. Pero cuando se acercaba al área, Einar y Nelson eran un bastión. Fue un partido muy serio de los dos centrales. El Málaga estaba muy bien plantado en El Maulí, donde la afición malaguista se hacía notar.
El tramo final del derbi malagueño sirvió para ver de nuevo a Haitam sobre el césped y para una última ocasión del Antequera en un córner que atrapó Alfonso Herrero. Derbi y tres puntos para el Málaga, que empata a puntos contra Ibiza y le recorta tres al Castellón. Por eso botaban los jugadores en una esquina del Maulí con los suyos.