La afición del Málaga CF no necesita dar muestras de su fidelidad. El camino se demuestra andando y es lo que hace el malaguismo partido tras partido en La Rosaleda o lejos de ella esta temporada. No falla nunca a su cita. Pero en la mañana inestable de este 4 de enero a vuelto a acudir a la llamada de los suyos para presenciar el entrenamiento a puerta abierta del equipo de Sergio Pellicer en Martiricos, donde se han congregado unos 4.500 malaguistas, según el club, para darle calor a sus jugadores.
El Málaga ha habilitado la grada de Tribuna Baja para que entrara la afición que esperaba a las puertas de La Rosaleda, que en el entrenamiento de estas mismas características el curso pasado fue algo más numerosa, pues hubo que habilitar también el antiguo Fondo Bajo, ahora Fondo Norte.
En cuanto a lo deportivo, la sesión, bajo las órdenes de Sergio Pellicer, ha consistido en rondos, posesiones de balón y partidos a campo reducido con finalizaciones en portería.
Juande, Nelson y Juan Hernández se reintegran de forma progresiva y parcial a la dinámica grupal. Por su parte, Ramón avanza en su proceso de recuperación y ha realizado trabajo específico en las galerías interiores.
La Academia ha estado representada por los canteranos Andrés Céspedes (portero), Murillo, Antoñito Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa. Todos ellos salvo el portero habituales ya en las convocatorias del primer equipo.
La plantilla entrenará de nuevo en La Rosaleda este viernes 5 de enero a partir de las 10:30 horas para prepara el choque de la tercera ronda de Copa del Rey contra la Real Sociedad el próximo domingo en su estadio a partir de las 21:00 horas.
En el entrenamiento de este jueves, pensado especialmente para los más pequeños, los jugadores del Málaga han lanzado regalos a la grada y han firmado autógrafos, y la mascota del equipo, Súper Boke, ha hecho las delicias de los jóvenes aficionados malaguistas. Sergio Pellicer, entrenador del Málaga, también ha dedicaco unas breves palabras al público, agradeciendo su apoyo y prometiendo esfuerzo para luchar por el objetivo del ascenso.