El Málaga CF, para bien o para mal, se despide este sábado de La Rosaleda por esta temporada. Cuando acabe el partido, se quedará en el aire la situación en la que vuelva a encontrarse delante de sus aficionados en su estadio. Se juega medio ascenso contra el Nàstic de Tarragona en la ida de la final de playoff y está prácticamente obligado a sacar un buen resultado de cara a la vuelta en la que lo tendrá todo en contra. Pero primero está la cita de hoy, esta sí, la más importante del curso 2023-2024 en Martiricos.
La cita está programada para las 20:30 en La Rosaleda, pero el malaguismo está convocado dos horas antes en la avenida de La Palmilla para repetir el recibimiento que se le dio al autobús del equipo contra el Celta Fortuna, con el añadido de la presencia de la banda del Cautivo. El equipo tardó en derramar sobre el campo la energía que recogió en ese trayecto en el que el malaguismo entró en trance.
El escenario se lo sabe de carrerilla cualquier malaguista. Un empate al final de la eliminatoria dentro de siete días en Tarragona dejaría al Málaga sin ascenso. Por lo tanto, los blanquiazules tienen que aprovecharse de La Rosaleda para arrancar un resultado positivo que le permita jugar con el marcador en el partido de vuelta, donde si se da un empate esta tarde-noche será el conjunto catalán el que maneje los tiempos a su antojo.
El once
Sergio Pellicer tendrá que decidir si continúa con el plan establecido en el último tramo de la temporada o le da cancha a los dos agitadores contra el Celta Fortuna. Kevin, que va sin riendas, y Einar, el nuevo káiser malaguista. Además, el técnico de Nules llega al sábado con la duda de Genaro, que no se ha entrenado a tope durante la semana. Pero muy mal tiene que estar el de Gerena para no ser de la partida.
Apostando, Alfonso Herrero estará en la portería, Carlos Puga en el lateral derecho y Víctor García en el izquierdo, con Einar y Juande de centrales, sacrificando a Nelson, que ha llegado justo al final de temporada y está apercibido, una bala que sería conveniente tener en la vuelta. Genaro y Manu Molina formarían formaría el doble pivote con Dani Lorenzo por delante. En una banda estaría Larrubia y en la otra Pellicer debe apostar por la pausa de Ferreiro o el ciclón Kevin. En punta, sin duda, estará Roberto.
El rival
Si hay un rival duro en esta categoría ese es el Nàstic de Tarragona, el menos goleado de los dos grupos, con un gol menos que el Málaga encajado en la fase regular. Hasta en 20 partidos ha sido capaz de dejar su portería a cero.
En el aspecto ofensivo es el segundo equipo menos goleador, con 40 goles, dos más que la Ponferradina, por lo que la escuadra de Daniel Vidal rentabiliza muy bien sus goles, algo crucial en esta fase decisiva de la competición.
El Málaga CF requerirá de pico y pala y mucha paciencia en un partido que tendrá muy poco o nada que ver con los duelos disputados contra el Celta Fortuna, aunque la atmósfera sea similar. Los pupilos de Pellicer tendrán que mantener la cabeza fría ante una eliminatoria que se presenta muy larga.
El vasco Palencia Caballero, desconocido para el Málaga esta temporada, será el encargado de dirigir el partido en el que están apercibidos Roberto y Nelson Monte, que de ver una amarilla se perderían la vuelta de la final en Tarragona. Pero no es el día de guardarse nada. Todo lo contrario. Es el día y es la hora, porque en Tarragona ya no habrá lugar para la cordura.