Un montaje con imágenes de Salvi.

Un montaje con imágenes de Salvi. E.E.M

Málaga C.F.

Salvi, el niño viral por estar con el Málaga "en las malas y en las malas": "Estoy muy feliz, fue una montaña rusa"

El pequeño, que tiene solo once años, por fin recibió una alegría del equipo de sus amores. La afición se la trasladaron su abuelo y su padre.

27 junio, 2024 05:00

Salvi apenas tenía dos días cuando el Málaga era eliminado de la Champions League contra el Borussia Dortmund, pero desde el momento en que lloró en el paritorio, su corazón ya latía a ritmo blanquiazul. Para él, el fútbol es un estilo de vida y el Málaga, su mayor pasión.

En octubre de 2023, un reportero de Movistar + le paraba, micrófono en mano, para preguntarle sobre el Málaga C.F. en el partido que jugó contra el Antequera. El vídeo se hizo viral por la sinceridad que mostró Salvi, que apenas tenía entonces diez años. Aunque su padre le recordaba que el Málaga tuvo años gloriosos antes de su nacimiento, el menor lamentaba que él solo había estar con el Málaga "en las malas o en las malas".

Así, en el reportaje, el niño pedía a los jugadores que espabilaran. "Si pudieran llegar a primera, lo firmo. Pero si van a estar aquí [en 1ª RFEF] dos años, que los jugadores se pongan las pilas, que el año pasado mucho nos dieron para mal", contaba.

Lo que no sabía el pequeño era el giro de guion que la temporada le tenía preparado y que el 22 de junio de 2024 iba a quedarse marcado a fuego en su memoria, pues vería a su Málaga venciendo al Gimnàstic de Tarragona en el minuto 124, cuando ya el partido se antojaba totalmente imposible.

"Estoy en un sueño, muy contento, lo viví como una montaña rusa. A veces parecía que no lo superábamos, luego que sí, con los goles del Nástic lo pasé fatal... Pero el minuto 124 lo celebré a lo loco", cuenta a EL ESPAÑOL de Málaga con una sonrisa de oreja a oreja Salvi.

Desde que se sabía que la final sería en Tarragona, Salvi tenía claro que tenía que estar allí con su padre para que los blanquiazules le devolvieran esa alegría que le debían desde hacía tiempo. Aunque les fue difícil lograr una entrada, finalmente pudieron estar en la grada malaguista con otros aficionados.

"Realmente cuando los jugadores se pusieron a celebrarlo, no sabíamos realmente si habían marcado, desde la zona que nos pusieron los del Nástic no lo vimos bien, pero vamos, ya te digo que lo celebramos, nos abrazamos tres personas y me tiraron al suelo. Casi acabo la celebración dándome contra algo en la cabeza", cuenta entre risas el pequeño.

"La invasión de campo fue inolvidable", dice el malaguista, que no dudó ni un segundo en lanzarse al terreno de juego para celebrar la victoria con los jugadores que en cada encuentro se han dejado la piel por el ansiado ascenso. Al día siguiente, sobre la una del mediodía, Salvi llegó a Málaga, donde siguió con la fiesta tras el autobús malaguista.

"Ha sido un inicio de las vacaciones inolvidable, está molido, pero muy contento, recuerdo que tras los goles del Nástic me llamó llorando diciéndome que la cosa se estaba complicando. Yo me fui a la cocina para no verlo, de los nervios, y cuando escuché que habíamos marcado, me puse a llorar por él, porque sabía que debía estar muy feliz", expresa Inma, su madre.

Ese amor inmenso por el fútbol se lo han inculcado su padre y su abuelo. "Mi madre no es demasiado futbolera", le recrimina. Aunque lleva algo más de dos años abonado en el fondo norte de La Rosaleda, en su casa siempre se han cantado los goles del Málaga por encima de todo. "El primer partido que recuerdo [2022] fue uno contra el Burgos en el que el Málaga perdió uno a cero. Nos salvamos del descenso porque perdió la Real Sociedad B y madre mía...", dice, alegando que solo acude a partidos que acaban siendo históricos por H o por B.

Su jugador favorito es Roberto, así que espera que el próximo año siga vistiendo la camiseta blanquiazul. "Suficiente me he frustrado cuando mi padre me ha dicho que Ferreiro no seguía", asegura. Sin embargo, es positivo y aunque quiere que "la plantilla siga", habrá fichajes "buenos" que entren por los que se vayan y le sigan dando alegrías. De momento, él celebra que al fin ha podido estar "en las buenas" con su Málaga.