El Málaga CF de los últimos, si no el último, equipo de entre Primera y Segunda División en regresar al trabajo para preparar la temporada 2024-2025. Apenas tendrá un mes de preparación para lo que viene a partir del mes de agosto, por lo que tendrá que hilar muy fino con el trabajo y la carga que lleven a cabo sus jugadores. En Martiricos está terminando de perfilar una pretemporada atípica, por lo corta, que intente proporcionarle al equipo la mejor puesta a punto para llegar al debut contra el Racing de Ferrol en A Malata el 18 de agosto.
Por orden, el regreso al trabajo será en el Anexo de La Rosaleda, y no en los campos de la Federación Malagueña como en las últimas temporadas. La plantilla tiene todas las comodidades, comedor incluido, en las instalaciones de Martiricos. La Academia de Arraijanal se reserva para la cantera, que toda empezará el trabajo en agosto en la nueva ciudad deportiva, que para septiembre espera inaugurar dos nuevos campos de fútbol.
Durante las dos semanas postascenso se han ido dando informaciones sobre cómo será el verano para el nuevo equipo de Segunda División. Una de las principales novedades es que casi con toda seguridad se suprimirá la celebración del Trofeo Costa del Sol por las apreturas de las fechas. El verano pasado se celebró el primer fin de semana de agosto contra el Antequera. Pero está previsto que en esa semana la plantilla realice un stage corto en alguna localidad de la Costa del Sol, previsiblemente Estepona, donde ha vivido dos mini concentraciones durante el playoff de ascenso.
Además, el césped de La Rosaleda ha sufrido una resiembra después del final de temporada y el tiempo para cuidarlo tiene los plazos más que ajustados para el arranque de la temporada, por lo el estadio de Martiricos tampoco estaría disponible.
Loren, director deportivo blanquiazul, anunció que el equipo jugará tan sólo tres partidos amistosos durante el escaso mes de preparación que vivirá antes de que arranque la temporada el próximo 18 de agosto. El verano pasado llegó a disputar hasta siete. La temporada empezó dos semanas más tarde.
Mientras tanto, el director deportivo vasco tiene que ir avanzando en una planificación deportiva en la que se espera la llegada de unos seis o siete refuerzos, teniendo en cuenta las renovaciones de Carlos Puga, certificada este miércoles, y la que está en marcha de Ramón.
Los tiempos para ir engrasando la maquinaria con los nuevos fichajes es limitado para que el que llegue, esté lo más integrado posible al 18 de agosto. Aunque la ventaja que tiene el Málaga este verano es que mantendrá el grueso de la plantilla del ascenso y al mismo entrenador, por lo que la mayoría de los jugadores tienen interiorizado lo que pide Pellicer.
De momento, hay cuatro bajas más la que se espera de Roberto, que puede condicionar además la planificación en función del dinero que entre en las arcas blanquiazules.
El Málaga tiene que hilar muy fino para llegar a punto al reestreno en Segunda División.