El Málaga CF se llevó un baño de nueva y dura realidad en su estreno en La Rosalda contra un Mirandés frente al que no pasó del empate a uno gracias a un tanto de Dioni, que igualó en duelo en la segunda mitad para mirar al cielo.
La noche además dejó dos víctimas -Kevin y Lobete- y sólo otro tiro a puerta además del gol, uno de falta directa lanzada por Cordero en la última acción del encuentro. Entre medias, la nada en ataque salvo la inusitada madurez de Ochoa.
Los de Pellicer suman el segundo empate en dos jornadas con mucho por pulir visto lo visto en una Rosaleda que empujó a los suyos y fue clave en el punto conquistado.
La puesta en escena del Mirandés fue de lo más sincero que se recuerda en La Rosaleda. Una línea de cinco atrás, con laterales alineados con los centrales, nada de carrileros. Cuatro por delante y Panichelli, un dolor de muelas mientras estuvo en el campo y autor del gol visitante. Es uno de los tres fichajes llegados esta semana a Miranda para sumar sólo quince fichas profesionales. Contra eso, el Málaga se ha tenido que servir de los 26.000 espectadores que alentaban desde la grada para rascar un punto raquítico.
Pellicer movió el árbol para darle entrada a Puga por Gabilondo, Einar por Nelson y Dani Lorenzo por Ochoa con respecto a Ferrol.
Los primeros minutos, con la inercia de la grada y la cesión de la pelota por parte visitante, fueron para el Málaga, que se acercó con peligro y a los dos minutos Larrubia tuvo un cabezazo llegando desde atrás para rematar una pelota que Víctor puso desde la izquierda. El mismo lateral se había anticipado en el centro del campo para recuperarla.
A los once fue Dani Lorenzo el que se revolvió en el área para cruzarla con la izquierda una pelota que le había filtrado Puga, muy activo especialmente en los primeros minutos del duelo.
Pasada la tormenta, Panichelli empezó a meter el miedo en el cuerpo al Málaga. En el 14’ obligó a Herrero a salvar el primer tanto tras un error imperdonable de Larrubia en la salida de la pelota.
Se igualaron las fuerzas y las áreas dejaron de existir para ambos conjuntos. A los 35 minutos llegó un jarro de agua fría con la lesión de Kevin en el aductor izquierdo. Entró por él Lobete.
Más frío entró cinco minutos después a pesar del insoportable clima tropical de la noche malagueña. Panichelli se elevó sólo como la una entre Einar y Pastor para rematar un centro desde la derecha y mandarlo a la red pillando a contra pie a Herrero.
Con el público enfadado con Muresan Muresan e impotente como los suyos en el césped, Pachinelli tuvo otra de cabeza obligando a Herrero a mandarla a córner. Descanso y gracias.
Juanpe, inédito en los primeros 45 minutos , se quedó en la caseta para dejarle el sitio a Ochoa, descaro a raudales y el mejor blanquiazul sobre el verde junto a un Álex Pastor que fue creciendo para completar un estreno muy notable en La Rosaleda. Dani Lorenzo se juntó más a Manu Molina, poco protagonista en el duelo.
Empezó a empujar el Málaga pero sin batir más líneas que las que era capaz de superar Ochoa cuando combinaba con Dani Lorenzo por dentro para morir contra el muro rojo. Los balones que llegaban a las bandas viajaban a ninguna parte con Raúl Fernández de espectador.
En el 70' Pellicer quemó sus penúltimas naves quitando a Baturina y Larrubia por Dioni y Cordero. Entre los dos cocinaron el tanto el empate cuando ya La Rosaleda había propuesto que así fuera. El jerezano puso el córner y el de la Colonia de Santa Inés, que ha enterrado a su padre esta semana y por el que se guardó un minuto de silencio en el arranque, giró metiendo la planta del pie para mandar la pelota a la red.
Tras el gol fue Lobete el que tuvo que salir tras sufrir una contusión en el dedo gordo del pie izquierdo que le obligó a retirarse en camilla. Entró Haitam, al que le falta mucho para estar a punto. Sonó a precipitada la decisión de darle carrete al marroquí.
El Málaga CF siguió empujando pero en el 87' tembló el larguero de Herrero y toda La Rosaleda. Un zurdazo lejano y combado e Homenchenko pegó en la esquina cuando parecía que se colaba. En el último minuto de los siete de descuento que dio Muresan Muresan, Dioni recibió una falta al borde el área algo lejana y Cordero asumió galones. Tiró por encima de la barrera, que la desvió para que se envenenara y Raúl Fernández hiciera su primera parada de la noche, demasiado tarde.
Un punto que deja mucha faena por delante, todavía por el bien del Málaga, es agosto.
Ficha técnica:
1 - Málaga CF: Alfonso Herrero; Carlos Puga, Einar Galilea, Álex Pastor, Víctor García; Larrubia (Antoñito Cordero, m.69), Juanpe (Aaron Ochoa, m.46); Manu Molina, Kevin Medina (Lobete, m.35. Haitam, m.82), Dani Lorenzo; y Roko Baturina (Dioni, m.69).
1 - Mirandés: Raúl Fernández; Hugo Rincón, Juan Gutiérrez, Tachi (Homenchenko, m.66), Torneo, Julio Alonso; Postigo (Parada, m.76), Lachuer (Álex Calvo, m.90), Gorrotxategui (Joel Roca, m.76), Alberto Reina; y Panichelli (Izeta, m.76).
Goles: 0-1, M.40: Panichelli. 1-1, M.78: Dioni.
Árbitro: Sergiu Muresan Muresan (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Víctor García (m.8) y Juanpe (m.19), y a los visitantes Torneo (m.17), Julio Alonso (m.48) y Raúl Fernández (m.65).
Incidencias: Partido de la segunda jornada de LaLiga Hypermotion disputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores. El boxeador malagueño Ayoub Ghadfa, medallista olímpico en París, hizo el saque de honor. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los aficionados y personas relacionadas con el Málaga, fallecidas la pasada temporada, y por el padre del jugador malaguista Dioni Villalba.