La tragedia se masca en Los Guindos. Y es que el remozado Unicaja de Málaga sigue cometiendo los errores del pasado, por lo que las opciones de contar con su presencia en la Copa del Rey 2022 son cada vez más remotas. La derrota en Vitoria, donde tiene visos de que se va a disputar esta nueva edición copera, ha dilapidado un poco más esa exigencia mínima al club cajista. Un futuro que lo aleja de la Copa y que está a expensas de casi un milagro.
Porque a Unicaja le restan ocho partidos ligueros por delante antes del corte -jornada 17-, de los que tiene que ganar mínimo seis para ser equipo copero según las cuentas. Una quimera ahora mismo impensable, ya que el balance del equipo de Fotis Katsikaris es de tres triunfos y seis derrotas, lo que lo coloca duodécimo en la clasificación de la Liga ACB, a dos triunfos de la séptima posición. Y es que aunque el Baskonia aún no es oficialmente el equipo anfitrión, sí tendrá su plaza asegurada en el momento en el que se confirme la sede. Ahora mismo los vitorianos están fuera de los ocho primeros, pero estarían sí o sí en su Copa.
Lo cierto es que la mala racha de cuatro derrotas consecutivas de los verdes está siendo un lastre importante. Pese a que Unicaja apuntaba a que esta temporada había cambiado o mejorado sus prestaciones, la realidad está siendo cruel con los cajistas. La temporada pasada sí participó en su edición de Madrid, donde cayó en cuartos contra el Barcelona. Y la anterior, el 2020, se celebró en Málaga aunque Unicaja participó por ser anfitrión, ya que quedó noveno en el ecuador del campeonato.
De hecho, hay que remontarse a la temporada 2015/16 para no ver a Unicaja en el torneo del KO. Y ahora mismo las sensaciones están lejos de ser las propicias para que el equipo cajista pueda estar en la Copa. No es imposible, aunque sí impensable que este equipo consiga recuperar el terreno perdido para estar, tras la jornada 17 de la Liga ACB, entre los mejores.
El milagro pasa por casa
Pero si eres de los muy optimistas, puedes agarrarte al calendario. Restan aún ocho partidos y algunos de suma dificultad, pero ahora tendrá un doble compromiso en el Martín Carpena, donde el equipo debe mostrar su fortaleza ya que la afición ha regresado a casa. San Pablo Burgos y Fuenlabrada son los dos próximos rivales, que pueden ser ganables. Pero luego tendrá que salir a visitar el Real Betis -colista- y al Real Madrid -casi inaccesible-, también de manera consecutiva. Recibe al Joventut -complicado-, visita al Bilbao Basket -penúltimo-, y recibe al Casademont Zaragoza y al Valencia, donde podría decidirse ante rivales directos si saca billete copero.
Cinco encuentros en casa y tres fuera que marcarán el camino hacia la Copa. Y un calendario de partidos ante la mayoría de rivales que están más por la parte baja que la zona alta, salvo la visita al Real Madrid o los duelos con Joventut y Valencia. La machada no es imposible y deberá hacerse fuerte Unicaja en casa para intentar lograr lo que hoy parece complicadísimo. Para ello, Katsikaris también deberá recuperar jugadores, como el caso de Jaime Fernández, que tras arrancar el campeonato como un tiro ha visto frenadas sus prestaciones.
Muchos frentes abiertos y heridas que no paran de sangrar, como la falta de juego interior o la bajada de prestaciones del equipo en momentos puntuales. La Copa no espera a nadie.