En esa batalla contra el cronómetro o contra el calendario, Unicaja tenía que ganar a San Pablo Burgos esta noche de noviembre… y lo hizo. Fue una victoria revitalizadora para acabar con una mala racha de cuatro derrotas consecutivas en Liga ACB y para recuperar la sensación de que este equipo, si compite, puede hacer cosas interesantes. No fue un partido sencillo, tampoco era un rival fácil y la presión también se hacía notar en el ambiente. Pero no falló el equipo de Katsikaris y sigue en la pelea por acceder a la Copa del Rey de Granada.
El triunfo coloca ahora al Unicaja con 4 victorias y 6 derrotas en mitad de la clasificación, a una del octavo puesto, aunque quedan rivales directos por jugar. Pero el objetivo sigue siendo el mismo porque restan siete partidos de cara al corte copero y Unicaja tiene que ganar cinco. El primer pasito, que era dejar atrás la dinámica perdedora y derrotar a un rival directo, se ha dado.
Y lo hizo cimentando su éxito en la intensidad y el acierto. Destacó Cole, que sigue en estado ascendente y fue el máximo anotador cajista con 17 puntos. Su físico es importante y si consigue apretar en defensa, puede ser clave. También el acierto exterior. Unicaja, con un 50% de acierto, basó buena parte de su triunfo en el triple. Y por supuesto Bouteille, una de las patas del banco de este equipo desde el inicio (19 de valoración para él, los mismos que Alberto diaz).
Arranque igualado
Y todo ello contra el impulso de Renfroe, que mostró credenciales con los primeros 8 puntos de su equipo. Pero Unicaja se puso el mono de trabajo y, sobre todo, de francotirador. Empezó a funcionar el juego exterior con Jaime, Alberto, Brizuela y Bouteille anotando desde lejos. Y además, Nzosa se unió a la fiesta para cerrar el cuarto 26-17 tras una buena respuesta cajistas.
Comenzó a defender Unicaja y con eso tiene mucho ganado. Pero Renfroe seguía haciendo de las suyas y metiendo a los verdes en problemas. En cualquier caso, la renta ya era considerable y tenía margen de reacción los de verde. Y así fue. Al ecuador del cuarto marchaba 35-28. Y apareció la figura de Cole con 8 puntos seguidos para poner el +12. Al descanso se llegó 49-39.
En la reanudación, de nuevo Renfroe, que seguía a lo suyo. Pero su cuenta anotadora se paró -sobre todo por la defensa de Cole y Alberto-. Los 7 puntos seguidos de Brizuela acabaron que cualquier atisbo de reacción visitante. El partido estaba controlado, pero Cole cometió la cuarta falta nada más saltar a la cancha. El fondo de armario cajista hoy sí hacía de las suyas y Francis, nada más salir, generó un 3+1 para poner tierra de por medio con la máxima hasta entonces (67-53). Pero un parcial de 0-7 bajó la distancia por debajo de los 10 puntos. Al último asalto se llegó 75-65.
Arrancó el cuarto con intercambio de canastas y ahí seguía dominando Unicaja. Cole, que volvía a pista, metía la quinta y ponía con un triple el +15 a menos de cuatro minutos para el final. El partido estaba encarrilado. Sólo quedaba matarlo. Maquilló el equipo de Tabak, pero para entonces el partido ya estaba decidido y la victoria cajista, en la saca. Ahora, a pensar en la BCL y a seguir remando para la Copa.