Por lo civil o lo criminal. Con más o menos diferencia, pero había que hacerlo. El Unicaja no solo se jugaba el orgullo después de los últimos meses que arrastra y la destitución de Katsikaris, se jugaba gran parte de su futuro en el Top 16 de la BCL. Y falló en los últimos segundos contra el Prometey de Ucrania (70-69). Falló otra vez en un partido en el que durante casi 30 minutos no mostró ningún ápice de querer salir del bache. El futuro está crudo y solución temprana, por lo visto esta tarde, poca hay. Voluntad hubo. Al menos.

Los problemas son graves, muy graves. Ya se han llevado por delante al entrenador y no pocos alicientes de poder pensar que esto, al menos durante la tarde de hoy, tenía algún síntoma mejor. Lo tuvo al final con el coraje de Darío Brizuela, la garra de Tim Abromaitis y la buena dirección de Matt Mooney, pero poco más. El partido fue una feria al principio en la que nadie sabía atacar y tampoco defender. Cuesta entender que los 44 rebotes de este partido deban quedar en anécdota tras lo visto.

Pero no era un partido sin apenas trascendencia. Todos los focos estaban puestos sobre la figura de Ángel Sánchez-Cañete, esta tarde el primer entrenador interino y el primer técnico cajista malagueño en el siglo XXI. Su quinteto titular, los primeros cambios, los jugadores que iban a disputar los minutos finales, a qué iba a jugar al equipo... todo iba a ser analizado porque la realidad es que a esta hora el Unicaja no ha fichado a ningún entrenador. Y más de eso, que no menos importante, el club se estaba jugando el recuperar el balance positivo en Europa de cara a los cuartos de final. Intrascendente no era el partido.

Sin embargo, los fantasmas no se quitan de un día para otro y esta tarde la responsabilidad era puramente de los jugadores. El primer cuarto no fue algo que no se hubiera visto anteriormente: malos porcentajes, mala actitud y una intensidad inexistente. El Prometey no tenía nada que perder e implantó en el minuto 3 un marcador de 9-4. Castigó en cada acción a la contra y sentenció en la lucha por el rebote (17 locales y 7 visitantes). Teniendo en cuenta este tipo de cuestiones, fue un milagro que se llegara al final con 17-14.

¿Hubo en cambio de actitud? Como viene siendo habitual, solo tiene un nombre: Alberto Díaz. El equipo empezó a defender algo mejor, algo, y los tiros comenzaron a entrar. No obstante, atacar se hacía un mundo. No había mucho orden y aún menos movilidad. Seis puntos de Bouteille dieron cierto respiro para colocar al Unicaja por delante en el minuto 15 (21-22). Desde entonces pasaron algo menos para que los jugadores cajistas volvieran a anotar. Eso sí, la defensa seguía siendo un coladero. ¿Lo mejor? El resultado: 34-27. 

La charla en el vestuario tuvo que ser contundente para causar efecto. Varias acciones atrás de Tim Abromaitis y varios triples de Brizuela redujeron la ventaja a 2. Ambos jugadores tiraron del carro. El partido empezó a coger cierto orden jugando a un baloncesto fácil con acciones más sencillas y pases más accesibles. Nada de acciones propias de jugadores con más búsqueda de estilo que efectividad. Sin embargo, todo lo que se construye vuelve a caer. Como si fuese la primera vez que ocurre en la temporada. Ojalá. Si el Unicaja consiguió igualar el partido a 39, el tercer cuarto llegó a su fin 53-46. 

Pero nada tiene solución. O eso parecía porque, en un ataque de responsabilidad y de orgullo, el Unicaja de repente comenzó a ganar (60-61). Esta tarde sí se remó a tiempo porque aún quedaban seis minutos. Aunque esto no iba a ser una tarea fácil. El Prometey no iba a poner en bandeja ningún punto y, en muchos momentos, tampoco iba a ser intención de los cajistas que este trámite se solucionara con facilidad. Y eso que el partido llegó a estar igualado a 63, pero Chris Dowe anotó un 3+1 con una falta de Carlos Suárez (70-69) y el capitán fue quien falló el triple decisivo. 

Con este tropiezo, el Unicaja acaba la primera vuelta del Top 16 con una única victoria y dos derrotas. No está obligado, tiene que ir a cada cancha a morder para no destrozar el objetivo que parece más accesible por el momento.

FICHA TÉCNICA

PROMETEY: D. J. Stephens (1), D.J. Kennedy (10), Chris Dowe (19), Denys Lukashov (6), Miro Bilan (5) -quinteto titular- D'Angelo Harrison (19), Olexandr Mishula (0), Olexandr Belikov (0), Ihor Klimov (-), Oleksandr Lypovyy (6), Viacheslav Petrov (4) y Dmytro Tykhonov (-).

UNICAJA CB: Alberto Díaz (2), Darío Brizuela (24), Jonathan Barreiro (2), Tim Abromaitis (9), Rubén Guerrero (6) -quinteto titular- Matt Mooney (13), Francis Alonso (5), Axel Bouteille (8), Carlos Suárez (0), Dejan Kravic (0) y Yannick Nzosa (0).

ÁRBITROS: Aleksandar Glisic, Tomas Jasevicius y Blaz Zpancic.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 3 la Basketball Champions League en el Palace of Sports Yunost de Zaporizhia.

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