Dylan Osetkowski celebra una canasta en la cancha de UCAM Murcia

Dylan Osetkowski celebra una canasta en la cancha de UCAM Murcia ACB Fotos

Unicaja

El Unicaja empata la semifinal contra Murcia (79-88) y el Carpena decidirá

El equipo cajista vive de un gran primer cuarto y aguanta con aplomo en los últimos minutos para poner el 2-2. 

3 junio, 2024 22:51

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Sito Alonso: "Espero que no tengamos que volver a Málaga". Ibon Navarro: "Sólo necesitamos ganar un partido". Fueron dos frases que sonaron en la sala de prensa del Carpena tras el segundo partido de semifinales entre Unicaja y UCAM Murcia. De los dos, Ibon se salió con la suya y el segundo finalista de la ACB se decidirá en el Martín Carpena en el quinto partido tras la victoria cajista en Murcia por 79-88 tras un ejercicio inmaculado en el primer cuarto que le sirvió para mantener a raya a los locales, no sin dificultades, durante todo el partido y llevarse la victoria. 

El triunfo cajista, además de en ese primer cuarto, descansó en hombres como Kameron Taylor, Tyson Carter, Perry y, por encima de todos, Dylan Osetkowski, con 22 puntos y un triple definitivo para cerrar el partido. 28 de valoración para el californiano, sólo superado en el partido por Kurucs, cuyos 26 puntos fueron insuficientes para Murcia. 

Unicaja igualó fuerzas en el tiro de dos y en el rebote, aunque en esta faceta sufrió tras el descanso. Pero no fue la sangría de los partidos en el Carpena. Controló por ahí a Murcia y se llevó un triunfo que puede valer una final de la ACB. 

No fue la salida en tromba del sábado. Pero sí se reboteó con agresividad, sobre todo en el aro cajista, se corrió en los primeros minutos y se metió de dos y de tres. Era un Unicaja mandón que se fue 5-15 tras cinco puntos consecutivos de Kameron Taylor, con mucho baloncesto en los primeros cinco minutos. Sant Roos sostenía a Murcia. Un 8-22 fue la máxima cajista a falta de tres minutos. Los porcentajes de tiro de campo eran uno de los quebraderos de cabeza de Ibon Navarro, y su equipo estaba respondiendo a la hora de la verdad. Un triple de seda Carter llevaba la renta a +13 (16-29) cuando Murcia quería romper la barrera de diez puntos. Ahora no se corría pero se movía la bola con criterio. Con 18-31 se llegó al final del primer parcial, jugándose a lo que Unicaja quería, con Sito Alonso siendo Sito Alonso con los árbitros tras un tapón de Sima que tocó la mano de Radebaugh cuando tiraba un triple sobre la bocina. La repetición por televisión fue esclarecedora. 

Pero Murcia cogió la batuta en los segundos diez minutos obligando a Ibon Navarro a parar el partido con un 25-32. A la salida, pérdida y 27-32. Un 2+1 de Osetkowski frenó el ciclón murciano que estaba echando abajo el buen primer cuarto cajista. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Pero eran cuatro puntos en tres minutos. Aunque este es otro Unicaja. Se volvió a ir a once con un zarpazo de Carter desde la línea. Sabía buscarle las vueltas Ibon a Sito Alonso. Unicaja estaba más que dispuesto para la batalla, que se trasladó a la línea con un intercambio de triples (39-48). Pero el Unicaja había entrado pronto en bonus, con cuatro minutos por delante. Era el momento de afinar muy bien en la defensa. Una de las diferencias con el choque del sábado estaba en Kurucs, con 14 puntos a estas alturas. Kravish era otro punto diferente. Había sacado el ordenador y se había puesto a trabajar, como en toda la temporada. Y Carter en modo MVP en la última posesión jugándose un triple desde su casa para devolver el colchón antes del descanso, con un 43-55. 

Perry puso a volar a Osetkowski en la reanudación. Corriendo. Y después defendiendo. Aunque se falló algún tiro de campo. 46-61 como máxima de nuevo. A UCAM le costaba un mundo cada canasta, la defensa de Ibon Navarro funcionaba, obligaba a jugar al límite a los locales. Pero redujeron a 54-63, porque Unicaja ahora no lo veía claro en el otro aro. Y así se llegó a una renta más escuálida, sólo +5 para Unicaja, que estaba perdiendo el duelo del rebote. Donde Ibon decía que había estado la clave en los primeros tres partidos. Entonces Sima voló y taponó para frenar le reacción murciana de forma momentánea. Y Tyson Carter cogió los mandos para sostener la ventaja. No estaba pudiendo correr el equipo malagueño, pero desde la defensa y algo de paciencia en cada ataque impedía a Murcia acercarse. 63-72 era el tanteo antes del último cuarto. Unicaja ganó el primero, pero perdió el segundo y tercer cuarto. Así estaba la eliminatoria. 

Las prisas de Perry y un 2+1 de Sleva le dieron vida a UCAM, que reducía a seis puntos (68-74). Se la volvió a jugar el base de Florida y la volvió a perder. Caupain puso a Murcia a tres. Había que frenar la tormenta. Era seis minutos por delante y un partido nuevo. No se tomaban buenas decisiones y sólo se logró un punto en cuatro minutos. No encontraba Unicaja tiros fáciles. Ni por dentro ni por fuera. Pero lo que Perry te quitó, Perry te lo dio. Con un triple la renta se elevó a ocho puntos (71-79) con 3:32 por delante. Era un duelo a dos velocidades ahora, con Unicaja madurando cada ataque, pero sin finalizar. Murcia buscaba tiros rápidos y encontró un triple de Ennis que devolvía a UCAM a la pelea (74-81) y dos minutos. Kurucs se iba a los 24 puntos para el 77-81 y 1:26 para el final. Con ese marcador se entró en el último minuto, cuando el aro escupió un triple local y Unicaja fue incapaz de hacerse con el rebote. Le estaban costando demasiado los últimos minutos a los de Ibon. Pero Kalinoski se quedó una captura y recibió la antideportiva de Sleva. Y ahí lo jugó bien Unicaja, con el alero encestando los dos tiros libres y Osetkoswski apurando la posesión con un triplazo tremendo. Sólo había 22 segundos por delante para el 79-88 y una vida más. El miércoles en el Martín Carpena.