El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha convertido en uno de los principales detractores del ex presidente de Unicaja Banco y de la Fundación Bancaria Unicaja Braulio Medel. El regidor malagueño, que en años anteriores mostró buena sintonía con Medel, ha asegurado en la noche de este domingo en su cuenta de la red social Twitter que Medel no debe ocupar la presidencia de honor de Unicaja Banco, un puesto que el banquero sevillano, según confirman fuentes financieras, ha reclamado, aunque no hay una confirmación oficial por parte de la entidad.
"La pretensión de Braulio Medel de ser presidente de honor de Unicaja Banco no debe prosperar. No sé si en 2016 lo podía merecer, pero después de haber maniobrado en la fusión a favor de Liberbank y en contra de la Unicaja de siempre no merece bajo ningún concepto tal nombramiento", ha expresado de forma tajante De la Torre.
Su posicionamiento en contra de Medel en ese mensaje ha sido claro, pero una vez abierta la caja de Pandora De la Torre ha escrito un segundo texto metiéndole las cabras en el corral al consejo de administración de Unicaja Banco, que no hay que olvidar que es una entidad privada.
"El consejo de administración de Unicaja Banco tiene la oportunidad de demostrar al servicio de quién está. Si de la alianza Medel-Liberbank o de los intereses de Málaga. No se debe premiar a quien entregó el control de la entidad a la más pequeña y menos fuerte de las dos", ha añadido el alcalde de Málaga.
La presidencia emérita reclamada por Medel se sustenta en un acuerdo alcanzado en 2016 cuando dejó el banco y pasó a la Fundación. Eran otros tiempos y Medel había sido el buque insignia de Unicaja Banco, una entidad que había sobrevivido con éxito a los desmanes de la crisis financiera y que no solo no había sido absorbida por otros bancos -como ocurrió con otras cajas andaluzas- sino que siguió creciendo y presentando buenos índices de solvencia. El consejo de administración quería agradecerle el trabajo a Medel, aunque éste dejó en suspenso esa presidencia emérita mientras ocupara la presidencia de la Fundación Bancaria Unicaja, que es la máxima accionista del banco.
Medel se vio forzado a dimitir en junio tras una crisis sin precedentes en la Fundación Bancaria Unicaja, siendo incluso cuestionada su idoneidad y honorabilidad por el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos. El inicio del conflicto fue el supuesto trato de favor de los consejeros nombrados por la Fundación Bancaria Unicaja a las decisiones de los consejeros de Liberbank en el consejo de administración de Unicaja Banco, dejando así en minoría a los consejeros malagueños pese a que en la fusión Unicaja Banco tenía una holgada mayoría accionarial.
De la Torre fue una de las personas más críticas con la supuesta alianza entre Medel y Manuel Menéndez, el CEO de Unicaja Banco procedente de Liberbank, y exigió su dimisión en varias ocasiones. Ahora vuelve a la carga con esa petición de presidencia emérita, que es solo un cargo honorífico sin poder real ni remuneración pero que sí colocaría a Medel como representante institucional de una entidad que es el quinto mayor banco de España.
La dimisión de Braulio Medel como presidente de la Fundación Bancaria Unicaja y el nombramiento de José Manuel Domínguez con el consenso de los diferentes partidos políticos parecía haber calmado las aguas, pero se espera de nuevo un otoño caliente ante la intención de Medel, de 75 años, de no dar su brazo a torcer y seguir siendo una pieza en el engranaje del banco pese a tener prácticamente a todo el mundo en contra, excepto a los consejeros que él mismo renovó con su voto procedentes de la Fundación Bancaria Unicaja, a los de Liberbank y a un buen número de patronos de la Fundación que le han demostrado su lealtad en estos últimos meses.