No son lo mismo las viejas y aburridas rebajas de toda la vida que las novedosas y glamourosas Mid-Season Sale. No es lo mismo un tratamiento dermofacial que una Face & Skin Beauty Routine. Y, desde luego, no es lo mismo Lencería Charo que Intimissimi Italian Lingerie.
Al igual que pasa con la Gran Vía de Madrid, que El País rebautizó como The Great Way y en la que el 65% de los comercios mostraba su nombre o un mensaje en inglés sin traducir, en la icónica calle Larios de Málaga la lengua de Shakespeare gana terreno. Un total de 25 de los 47 comercios activos que ha contado EL ESPAÑOL de Málaga a fecha de 20 de octubre en la vía más importante de la ciudad cuentan con nombres, eslóganes o mensajes comerciales en el idioma anglosajón.
Entre ellos, los hay descriptivos —"We are OPEN" en Desigual o "Cold drinks" en Sabor a España—, sugerentes —"More reasons to love us" en Etam—, en spanglish —"Buy clothes that last longer than trends #sémásviejo" en Adolfo Domínguez— o definitivos —"The game changer" en Mango—. También se encuentran en los propios títulos de los comercios: "The body shop", "Roberto Sunglasses" o "Santander Workcafé", entre ellos.
En algunos casos, va con la propia personalidad global de los comercios que tienen hueco en la calle Larios: son, fundamentalmente, establecimientos de multinacionales que podrían situarse en cualquier otro lugar del mundo y que ofrecen los mismos mensajes estén en Johannesburgo, Tokio o Lima. En esos ejemplos, la vertiente más aparentemente expresiva o prestigiosa del inglés se sobrepone a la comprensión del total de los viandantes.
En otros, se trata de comercios que se han adaptado a la vertiente turística o global y —pese a su origen español— también lanzan mensajes en inglés; ya sea para que también sean comprendidos por los visitantes de otros países, ya sea para dejar clara su vocación internacional. El hecho no aparenta tampoco ser penalizado por los locales, que consumen en unos y otros aparentemente sin distinción.
Y no se trata solo del inglés: la tienda de Vodafone invita a "Non ti preoccupare", en italiano; y las perfumerías apuestan por el francés.
La situación actual no es característica solo de la principal vía comercial de la ciudad, sino de gran parte del Centro de Málaga. Ya no son muchos los comercios tradicionales que se mantienen en el casco histórico y, en la misma plaza de la Constitución, el clásico Café Central cerró para ser sustituido por un pub sueco-irlandés de nombre John Scott's. En calle Larios, todavía se puede encontrar la heladería Casa Mira, Farmacia Mata o el estanco Larios (que se define —junto a una Union Jack— como Cigar Room que ofrece Gifts, Stamps y Bus Tickets).
Está asentado que inglés significa global y la calle Larios aspira a ello... Por mucho que Tolstoi dijera aquello de que no había nada más universal que hablar de tu aldea.