El 2022 está siendo de locos. La inflación está desbocada por las consecuencias de la pandemia y la guerra en Ucrania y todo está carísimo. Ir al supermercado es un suplicio y se te van 50 ó 100 euros en un plis plas. Repostar gasolina, comprar un mueble, un vehículo, alojarse en un hotel, alquilar una vivienda... Todo sale ahora por un ojo de la cara y los sueldos no están creciendo en la misma proporción, por lo que las familias están perdiendo poder adquisitivo y cada vez es más difícil llegar a final de mes.
Eso es así, pero no es menos cierto que dependiendo del análisis temporal que se haga los resultados son unos u otros. Hay datos oficiales. Uno de ellos es el de salario medio anual que publica anualmente la Agencia Tributaria tomando como referencia lo que declaran los ciudadanos y que analiza la edad, los sectores productivos, etcétera. Este organismo publicó el último en noviembre, con datos referentes a 2021 -los de 2022 saldrán en noviembre del año que viene ya que aún no se ha hecho la declaración de la renta del presente ejercicio- y detalla que el salario medio anual en Málaga es de 18.112 euros brutos.
Sí, es un sueldo muy bajo y más de 3.000 euros inferior a la media nacional, que no es para tirar cohetes con 21.519 euros. No obstante, esos 18.112 euros de salario medio en Málaga son un 13,6% más que el sueldo medio declarado en Málaga correspondiente al año 2017, cuando se rozaban los 16.000 euros.
Analicemos ahora el IPC. Entre 2017 y noviembre de 2022 -último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística- la variación anual acumulada de los precios ha sido del 15,9%, por lo que la diferencia con la subida salarial en este periodo no es muy amplia. Además, hay que tener en cuenta que sí estamos contabilizando la subida del IPC de 2022, pero no el salario de 2022 porque este último dato no ha sido publicado. Se están negociando este año muchos convenios pero, por ejemplo, si partimos de que haya una subida salarial media del 3%, se emparejarían subida salarial e IPC.
Lógicamente se han vivido dos situaciones completamente distintas antes y después de la pandemia. En 2017 y 2018 el IPC en Málaga subía un 1,5% en noviembre, mientras que en 2019 el alza fue del 0,5%. Eran tiempos de recuperación económica e incluso de récord en el turismo, aumentando el consumo, la demanda y los precios. En 2020, con varios meses confinados y la actividad económica por los suelos, el IPC en noviembre era negativo en seis décimas. En 2021, antes de la guerra, los precios en Málaga ya se estaban disparando hasta el 5,6% en noviembre y en este 2022 ya lo sabemos todos porque lo estamos sufriendo más todavía. Aumento del 7,4% y gracias porque hemos llegado hasta el 10%.
El salario ha sufrido vaivenes en los últimos años, aunque el 2021 ha sido el que ha registrado un mayor volumen con 18.112 euros gracias, entre otras cosas, al incremento del salario mínimo interprofesional. En 2007, por ejemplo, cuando aún se estaba en plena burbuja inmobiliaria, el salario medio -al menos el declarado a Hacienda- era de 15.647 euros en Málaga.