El comienzo del año ha sido horrible para la provincia de Málaga desde el punto de vista laboral. Si la Encuesta de Población Activa correspondiente al cuarto trimestre de 2022 ya arrojaba hace unos días una fuerte subida del número de parados y de la tasa de desempleo, el dato del paro registrado y de las afiliaciones a la Seguridad Social han ratificado esa tendencia a la baja.
Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, en Málaga se destruyeron el mes pasado 9.566 puestos de trabajo, de forma que el número de afiliados a la Seguridad Social está en estos momentos en las 658.657 personas. La buena noticia es que son 26.600 más que hace un año.
Menos personas cotizando y más apuntadas en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo. En enero el volumen de parados se ha incrementado en 4.483 personas, un 3,3% más que en diciembre. Ha sido la tercera mayor subida del paro en España, siendo solo superado por Madrid (con 11.140 desempleados más) y Sevilla (5.319 más).
Solo en Málaga se han contabilizado más desempleados en el mes de enero que, por ejemplo, en toda Castilla León o que en toda Galicia. El comportamiento de Málaga ha sido además peor que el de otras provincias con economías similares como la de Alicante -donde el paro ha crecido en 1.923 personas- o Valencia -3.536-.
El desempleo en enero ha aumentado en todos los sectores productivos salvo en la construcción, donde apenas ha descendido en 250 personas. Enero es un mes de temporada baja turística y eso se aprecia claramente en el sector servicios, en el que el desempleo se ha disparado en más de 4.000 personas.
"Desde CCOO tomamos con cautela unos datos del paro que refrendan la senda del empleo en la provincia de Málaga para el mes de enero, con un estancamiento de la economía hasta la Semana Santa, fecha en que el turismo se estima que vuelva a ofrecer mejores datos", ha señalado la secretaria de Empleo y Formación de CCOO de Málaga, María José Prados.
Desde este sindicato explican que "seguimos insistiendo en la necesidad de aplicar medidas desde las administraciones para paliar el impacto de la inflación en las familias trabajadoras, y por supuesto, estamos convencidas que la subida del SMI a 1.080 euros está en la senda para reequilibrar los salarios y los beneficios empresariales".