El parque tecnológico de Málaga (Málaga Tech Park) acaba de cumplir 30 años y, lejos de caer en la rutina, está en su mejor momento de la historia: 653 empresas instaladas, 24.396 empleados y una facturación agregada de 2.775 millones de euros. Sus compañías, además, están en plena forma y cuentan con numerosos proyectos de futuro como demuestra el hecho de que en 2022 dispararan un 62% su inversión en I+D hasta los 154,6 millones de euros, su máximo histórico. 

La sociedad gestora de la tecnópolis -liderada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga- ha dado a conocer este domingo los datos oficiales del cierre del pasado año. Llama especialmente la atención que la pandemia no solo no ha disminuido las posibilidades de desarrollo del parque sino que las ha potenciado aún más. Ha sumado 4.000 empleados desde 2020 gracias a la implantación de nuevas compañías, principalmente foráneas. Solo en el último año el empleo se ha incrementado un 9,7%. 

Tener casi 25.000 empleados en el parque -algo impensable cuando se fundó con solo 8 empresas en un erial en Campanillas en 1992- es fruto del trabajo de muchos años y de la fuerte apuesta de grandes compañías muy intensivas en mano de obra como Opplus, Accenture, EY u Oracle, entre otras, que están además incrementando sus plantillas.

Entre las últimas incorporaciones al parque están precisamente un centro de Innovación de Oracle, un centro de excelencia europeo de EY, un centro especializado en ciberdefensa y cloud de Capgemini, u otro centro de ciberseguridad de Babel, entre otras compañías como Grupo Aire, Echevarne, FEV, Quantexa o el centro DayOne de La Caixa. 

El parque tecnológico es conocido y reconocido mundialmente por el trabajo que hacen sus multinacionales implantadas. Pero su gran fortaleza es la gran red de empresas medianas nacionales que tienen pesos importantes en sus sectores, entre las que se encuentran éxitos surgidos en Málaga como Aertec o Airzone, entre otros.

De las 653 empresas existentes en Málaga Tech Park, solo el 10% son extranjeras y proceden de 21 países. Y en 2022 se constituyó además la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), que aglutina a buques insignias de la tecnología en Málaga para hacer grandes proyectos de forma conjunta. 

"Málaga Tech Park es el buque insignia de la economía malagueña y uno de los principales motores de la economía andaluza: ha convertido a Málaga en un foco europeo fundamental de atracción tecnológica, ubicado en un escenario que ofrece múltiples posibilidades de desarrollo. Treinta años después de su nacimiento, la innovación y la internacionalización se han convertido en sus señas de identidad. Ni Málaga ni Andalucía serían lo que son hoy sin Málaga TechPark", asegura Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía y presidenta del parque. 

Si no se innova se está condenado al fracaso, o a ir siempre a rueda copiando lo que hacen otros. Las empresas lo saben y siempre han realizado importantes desembolsos en esta materia, llegando a superar los 100 millones de euros en los años 2007, 2008, 2010 y 2011. En 2022 se ha ido más allá con una inversión de 154 millones de euros y la contratación de un 25% más de personal especializado en I+D hasta las 2.790 personas. 

Crecimiento inmobiliario y beneficios

A lo largo de estos 30 años el parque tecnológico se ha ido ampliando para poder atender la demanda existente. El año pasado, según destacan desde la tecnópolis, se terminó de construir el edificio Rosalind, aportando 3.700 metros cuadrados más de oficinas. También se licitaron las obras de otro edificio que sumará otros 3.800 metros. 

Por otra parte, la relación entre Málaga Tech Park y la Universidad de Málaga es estrecha a través del Parque Científico Empresarial Universitario.

El director general del parque, Felipe Romera, siempre ha tenido claro que la tecnópolis debía ser lo más autosuficiente posible para no tener que depender de las ayudas públicas. Que la sociedad diera beneficios ha sido una de sus máximas, aunque dependía también de que se hicieran más o menos obras. En 2022 alcanzaron un beneficio neto de 3,7 millones de euros, seis veces más que en 2021.