Comprar un piso en Málaga se está convirtiendo en una posibilidad casi exclusiva de una pequeña parte de la sociedad, la más pudiente, pero también en un verdadero negocio que, de hecho, ayuda a engordar de forma sustancia esas carteras. 

"El negocio del alquiler turístico proporciona una rentabilidad muy atractiva", asegura Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. Según el último informe de este portal inmobiliario, arrendar un inmueble en la Costa del Sol saldría por unos 1.018 euros a la semana. 

Esta cifra es una de las mayores de España entre las zonas de playa, solo por detrás de la Costa Brava (1.490), la Costa del Garraf (1.360) y las Islas Baleares (1.212). De hecho, ya lo apuntaba hace unas semanas un estudio de Idealista sobre los 100 municipios donde es más caro alquilar una vivienda que destacaba de forma muy notable varios lugares del litoral malagueño. 

La provincia acoge la localidad más cara de España y seis de las 25 primeras de la lista: la primera es Benahavís, donde de media se paga 3.456 euros al mes; la segunda, Calviá (Baleares), con 3.102 euros; y la tercera, Marbella, con 2.704 euros mensuales. Tras ellas, aparecen Estepona como la sexta localidad española más cara (2.276 euros al mes), Mijas en el puesto 12 (1.496 euros), Alhaurín de la Torre en el 18 (1.332) o Benalmádena en el 23 (1.111).

Estos precios se han incrementado en el último año de forma considerable. En el conjunto del país, la renta media se ha elevado un 6,05%, que se suma al 6% del ejercicio anterior. Sin embargo, en la Costa del Sol, la subida casi duplica esta media nacional. En concreto, los precios de alquiler han subido un 11,14% en los últimos 12 meses, uno de los mayores datos de toda la costa española.

También están al alza las cifras de venta. Actualmente, un inmueble en la Costa del Sol cuesta una media de 337.665 euros, un 7,56% más que hace un año. Este incremento, a pesar de ser sumamente considerable, está muy por debajo de la subida en el precio del alquiler, por lo que, sin lugar a dudas, abre paso a una alta rentabilidad para los propietarios. 

Según el informe de pisos.com, la rentabilidad de un piso en la Costa del Sol es del 2,42. Suponiendo que el propietario del inmueble disfrutara del piso dos semanas al año y lo alquilara a un tercero otras ocho semanas más, la compra estaría amortizada en 33 años. 

Todos estos factores han provocado, según constata Font, que la oferta de pisos de alquiler vacacional en las costas españolas haya subido casi un 9% en el último año. A su vez, esto reduce la oferta de larga temporada, algo que merece cierta atención.

"El ya de por sí escaso producto para inquilinos residenciales que existe en algunas localizaciones se va a ver aún más mermado, lo que va a complicar el alojamiento de trabajadores del sector servicios", asegura, apuntando directamente a los efectos que pueda tener la Ley de Vivienda.