Una promoción de viviendas en construcción.

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Economía

Un mal momento (otro más) para alquilar o comprar una vivienda en Málaga: récord de precio y sin visos de cambio

El coste por metro cuadrado de la vivienda usada está en 3.079 euros en compra y en 13,8 euros en alquiler. 

7 enero, 2024 05:00

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Usted habrá escuchado muchas veces esta frase en Málaga. "No compro ahora piso porque está carísimo y bajará". Sin embargo, no solo no baja sino que no para de subir, llegando incluso a cifras inalcanzables para la mayoría de los mortales, al menos los mortales malagueños. Sí, tenía que haber comprado hace tres o cuatro años cuando lo pensó. En aquel momento ya era caro, pero ahora es todavía peor. 

La espiral alcista parece no tener fin. Málaga ha arrancado el año con un precio medio por metro cuadrado en venta de 3.079 euros, lo que supone un 11,3% más que en diciembre de 2022 y su máximo histórico, según los datos publicados por la plataforma inmobiliaria Idealista en función de la oferta que tienen colgada en su web. 

Cuando se puso en 2.000 euros parecía una locura, pero siguió y siguió hasta rebasar los 2.500 euros y ahora ya está por encima de los 3.000 euros el metro cuadrado. Esto quiere decir que si busca un piso de 80 metros cuadrados le van a pedir, de media en la provincia, 240.000 euros

La oferta de casas en Idealista es amplia y ofrecen datos de numerosos municipios. En el caso de Málaga capital el precio está también en récord: 2.668 euros por metro cuadrado, un 14,1% más interanual. Pagar un 14% más en un año por un bien de primera necesidad y muy caro como una vivienda parece y es una barbaridad, pero es lo que hay. Y si sigue esperando nadie garantiza que el precio no siga subiendo mes tras mes. Ahí está la prueba en los últimos años. 

Podría pensarse: "Vale, Málaga se ha puesto de moda, la capital está cara por la alta demanda y los pisos turísticos y busco mejor en municipios de alrededor que estarán más baratos". Pues tampoco. Incluso son más caros. En Torremolinos el metro cuadrado medio está a 2.836 euros (14,8% más); en Benalmádena 3.009 euros (12,8% más); o en Fuengirola 3.195 euros (11,7% más). En Mijas y en Rincón están ligeramente más baratos que en Málaga capital con 2.758 euros (12,7% más) y 2.574 euros (17,5% más) respectivamente. 

La costa está igual o más cara que la capital -por no hablar lógicamente de Marbella donde se piden 4.461 euros por metro cuadrado, un 12% más-. Si nos adentramos en el Valle del Guadalhorce hay más oportunidades con 1.799 euros por metro cuadrado en Cártama, 1.594 euros en Coín, 2.123 en Alhaurín de la Torre, 1.675 en Alhaurín el Grande o 998 euros en Álora. 

El alquiler tampoco es ya una opción, al menos sin compartir

Cuando comprar una vivienda y pagar su respectiva hipoteca es directamente imposible la siguiente opción es alquilar. Pero tampoco estamos en un buen momento. De hecho, está en el precio más alto de su historia y es un patrón que se va repitiendo también casi cada mes. 

Según los datos de Idealista, alquilar una vivienda en Málaga tiene un precio medio de 13,8 euros por metro cuadrado (1.100 euros por 80 metros cuadrados). Es un 13,6% más que el año pasado. En Málaga capital se están reclamando 13,6 euros por metro. 

¿Hay solución?

Comprar o alquilar una casa está ahora prácticamente imposible para todo aquel que tenga un sueldo medio normal, unos 1.500 euros mensuales netos. Hay más demanda que oferta y eso hace que el precio siempre esté alto. 

La solución a este conflicto, lógicamente, es construir más viviendas, que haya más oferta que demanda. Y hacerlo a unos costes cuyas hipotecas o arrendamientos mensuales sean razonables. Sin embargo, el mercado está bastante paralizado. Los visados no acaban de despegar -el dato de 2023 saldrá en unos días, pero hasta septiembre no llegó ni a los 5.000 cuando la demanda natural pueden ser unas 20.000 anuales-, los promotores privados están haciendo inmuebles normalmente a precios elevados y las administraciones públicas van a paso de tortuga. Y hay que tener en cuenta que construir una vivienda no es freír un huevo. Desde que se inicia el proceso hasta que se entregan los inmuebles pasa un mínimo de dos años.