Es "la propia evolución natural del Polo Nacional de Contenidos Digitales". Este centro tecnológico municipal, ubicado en el edificio de la antigua Tabacalera de Málaga, nació en junio de 2017 como hub de formación y acompañamientos de empresas emergentes tecnológicas en todas sus fases; pero en los últimos meses ha abierto el foco. Ahora, las startups locales conviven con gigantes internacionales como el unicornio argentino Globant, la escuela de origen francés 42 o el fondo de inversión escandinavo Startup Wise Guys.
La concejala de Innovación del Ayuntamiento de Málaga, Susana Carillo, explica en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga que el core del Polo (la actividad que le da propósito) sigue siendo el acompañamiento a compañías innovadoras malagueñas, pero "es cierto que cuando salimos de la pandemia hemos dedicado mucho esfuerzo en ambos lados: conseguir fondos para formación especializada e intentar la conexión con el mundo empresarial".
"El Polo Digital tiene muy claro que tiene que tener esa conexión directa con las empresas grandes a las que nuestros startuperos puedan darle los servicios con aquello específico que ellos saben hacer. Es un win-win, ganan todos", argumenta Carillo, que defiende que forma parte del crecimiento de un centro que solo cuenta con algo menos de 5 años de vida, 2 de ellos en pandemia.
Así, en los últimos meses se han incorporado el Campus 42 de la mano de Telefónica, el Garage.Lab de la fundación Orange o el laboratorio de realidad virtual y aumentada de Endesa: "Está trabajando con empresas del Polo en el gemelo digital de la red eléctrica de España, ¡y se está haciendo allí!", cuenta la concejala.
Justamente es esa la sinergia clave que el Ayuntamiento quiere fomentar, la de grandes corporaciones que externalizan la resolución de retos de innovación en startups. "Abres la puerta a que una compañía como esta traiga grandes proyectos y eso, a las empresas que están generando allí, les viene de maravilla", asegura Carillo.
"Yo siempre tengo la sensación de que cada vez que entran elementos nuevos al Polo, entra perfectamente como en el Tetris. Aparece Globant, y encaja. Aparece Endesa, y encaja. Son proyectos siempre fáciles de encajar", resume. Y no son los únicos: también el fondo de inversión escandinavo Startup Wise Guys ha asentado la que será su incubadora de realidad virtual y aumentada en el Polo, con el objetivo de atraer tanto empresas europeas como incluso africanas o latinoamericanas.
Desde la perspectiva municipal, los más de 78 proyectos incubados el año pasado o los 8 ahora mismo en aceleración —fundamentalmente, de talento joven y local— se han beneficiado de esos grandes aterrizajes.
"Polosfera": exportando el modelo
Esa apertura de lo meramente local a lo nacional e internacional también se ha dado en este centro tecnológico municipal a través de lo que han llamado Polosfera, un servicio de consultoría para otras localidades que quieran replicar una idea similar. Les han llamado de Jaén, Córdoba, Tenerife, Lanzarote, Navarra o Torrelodones, entre otros. "Cuando mejor nos vaya a todos, pues mejor le irá a este país", sentencia Carillo.
"Todos nos han contratado para lo mismo: tienen un espacio y quieren empezar a tener un Polo Digital donde ayudar a los jóvenes a formarse y a entender. Les estamos haciendo su plan de desarrollo, estamos aprovechando el gran conocimiento que tiene todo el equipo del Polo para ayudar a que se vayan desarrollando", explica la concejala de Innovación de Málaga.
La idea es que esta iniciativa sea "una marea que cubra" en distintos lugares, en los que fomentar las oportunidades laborales de las nuevas tecnologías. Susana Carillo se muestra especialmente orgullosa de los casos de "jóvenes que venían de no estudiar y no trabajar que pasan a montar su propia empresa": "¡Les cambias la vida!", dice.
"Hemos formado a 4253 alumnos en cursos que, al que más o al que menos, les han tenido que servir. El que no ha aprendido a programar, ha aprendido a imprimir o ha aprendido… ¡Y 91% de inserción laboral! A estas personas les hemos cambiado la vida y, si así ha sido, estamos cambiando la sociedad", argumenta.
El impulso es tal que hasta el gran edificio de la antigua Tabacalera, que ocupa junto al Museo Ruso y el Museo Automovilístico (entre otros), va camino de quedársele pequeño: "A la velocidad de proyectos que va el Polo, va a tener necesidad próxima de más espacio, seguro".
"Yo se lo pido al alcalde cada vez que viene por allí. Hay varios proyectos cociéndose que, si terminan consiguiendo la financiación —que tiene buena pinta—, necesitaremos más espacio", adelanta la concejala de Innovación
Carillo no adelanta si usarán más espacios en Tabacalera o en otros lugares que ya les indicará. Desde su perspectiva, dada "la velocidad en la que va cambiando todo", tienen que ser "muy flexibles, muy maleables y muy adaptables".
"Esto es fantástico, está creciendo a una velocidad tremenda. La cantidad de proyectos, la cantidad de fondos, la cantidad de oportunidades… No nos paramos ni decimos que no a nada, esa es un poco nuestra filosofía", concluye Carillo.