La situación global en la inversión de empresas emergentes tecnológicas o startups es de reajuste y de recortes respecto a los años de la pandemia... pero, en esta primera mitad de 2022, sigue marcando cifras altísimas. De acuerdo con el recuento del medio especializado El Referente, las compañías han logrado más de 2 mil millones (en concreto, 2.019.916.843 euros) en 225 operaciones desde enero hasta julio. El récord histórico son los más de 4.300 millones de 2021.
De esas 225 operaciones de este años, solo cuatro son malagueñas, y tienen el techo de un millón. Por comparar, la media española este año es de casi nueve millones de euros por ronda. Además, hasta 27 compañías han levantado una financiación de más de 10 millones de euros, fundamentalmente, en la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Solo una startup andaluza ha logrado una recaudación superior a esa cifra, la sevillana CoverManager, invertida justamente por una alianza malagueña liderada por Paco Ávila (fundador de MEDAC) y Javier Gutiérrez (CEO del Grupo Dani García).
En el informe de El Referente, constan las rondas logradas por las compañías malagueñas Habbility (400.000 euros), OWO (un millón), Zeemcoin (medio millón de euros) y Wegaw (otro millón). EL ESPAÑOL de Málaga tiene constancia de este tipo de operaciones en al menos otras tres startups: Logístiko (que ha recaudado una cifra variable, pero con un suelo de medio millón de euros), Planet Dataset (una ronda puente de 125.000 euros) y Pharmacius (1,5 millones). Entre todas, superan por poco los 5 millones.
Este contraste en los datos refuerza una de las características del ecosistema de Málaga en relación a los del resto de España: cuenta con talento y buenas ideas, pero no con el dinero. Muchas de las rondas de inversión en la Costa del Sol son en fases muy iniciales, presemilla o semilla, donde actores como la inversora de talento Demium juegan un rol fundamental; pero pocas compañías luego encuentran fondos en los que apoyarse para las siguientes fases de su crecimiento.
Las principales grandes tecnológicas locales que han florecido en la provincia lo han conseguido, de hecho, a pulmón; es decir, sin más inversión que sus propios beneficios. Esta realidad ha hecho de la Málaga tecnológica un lugar en el que no es tan fácil crecer muy rápido, pero las que lo logran lo hacen de forman muy afianzada.