Málaga, capital de la ciberseguridad. Hub del videojuego. Ecosistema startup pujante. Posible futura sede del microchip. Cuando decimos que la Málaga tecnológica está de moda, ¿a cuál de todas ellas nos referimos? En un mundo tan ultraespecializado como el actual, ¿qué vertical es en el que destaca Málaga?
El buen estado de forma del ecosistema provoca que sean muchos los sectores que hayan reivindicado su importancia, pero hay un tapado que se ha ganado su hueco. Las empresas de educación o EdTech (diminutivo en inglés de "tecnología educativa") con origen en la Costa del Sol también disfrutan de una pujanza con varios casos de éxito, aunque no resuene tanto en el relato de la Málaga tecnológica.
El foro Málaga en la vanguardia del talento: educación, innovación y tecnología. 'El desafío de la formación' —etiquetado en redes justamente como #ForoEdTech y organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y De Málaga— fue una oportunidad para dibujar un mapa de la situación del ecosistema: del gigante Medac a otras realidades pujantes como Vértice o Animum. Así revolucionan el aprendizaje estas compañías desde la Costa del Sol:
Medac, una de las mayores operaciones de Málaga
En 2020, la adquisición de Freepik ocupó todos los titulares como la mayor operación de una empresa malagueña de la historia: aunque la cifra no trascendió, se cifraba entre los 250 y los 300 millones. En agosto de 2021, Medac cerró su venta por casi 200 millones de euros al fondo de inversión neoyorquino KKR, que le elevó al Olimpo de los números en la Málaga empresarial.
Solo una empresa tractora de este calibre, líder de la FP privada en España y fundada en 2010 en el barrio de La Trinidad por Paco Ávila y Miguel Reinoso, justificaría tener en cuenta el sector educativo como uno de los más relevantes del ecosistema. Por lo pronto, ellos cuentan con más de 30.000 alumnos titulados.
Según valoró el director de Relaciones Institucionales y Cultura de Medac, David Sanz, en el foro de educación e innovación de EL ESPAÑOL; está en marcha una "gran revolución" de la FP. Y, en parte, se lidera desde Málaga.
Vértice, en plena expansión americana
Vértice es uno de los mayores proveedores de contenidos formativos digitales en habla hispana. Nació en 1979 como una humilde academia de barrio —hoy ocupan un edificio icónico de Málaga—, pero su temprana apuesta por Internet les hizo conseguir una posición pionera en el aprendizaje en línea o eLearning.
Actualmente, se encuentran en una fase de expansión internacional, con especial foco en el continente americano, donde abrieron a principios de este año sede en Florida (EE. UU.) tras las de Colombia y Ecuador. En 2020 y 2021, por sus servidores pasaron más de 10 millones de usuarios.
El CEO de Vértice eLearning, José Antonio Buzón, apostó en el evento organizado por este periódico por el potencial de las píldoras formativas cada vez más compactas: “Va a permitir poner a profesionales del sector cada vez más rápido”.
Animum, la última sensación
Fue una de las grandes noticias empresariales de este mes, adelantada en primicia por Invertia: el grupo francés AD Education adquirió la escuela malagueña Animum, considerada la cuarta mejor del mundo en animación 3D en los Rookie World School Rankings, por una cifra no desvelada.
Se trata de un éxito para esta compañía, fundada hace 15 años y que basa su sistema de enseñanza en la tutorización de los alumnos por parte de profesionales en activo dentro del sector, además de los clases grabadas a disposición del estudiante: “Esta metodología permite que gente que trabaja en Disney o Pixar pueda dedicar parte de su tiempo a hacer participaciones y coaching a los alumnos”, explicó en el foro de EL ESPAÑOL el CEO de Animum, David Plaza.
Plaza explicó que la oportunidad de la venta se trata de un tren que pasa una vez: "Es un grupo muy centrado en Europa y en el arte. Se trata de conjugar sinergias y potencial de crecimiento para ir a lomos de un gigante; nos abre unas puertas tremendas".
Y una apuesta de futuro: Open BootCamp
El repaso al pujante ecosistema EdTech malagueño culmina con Open Bootcamp. Se trata de una propuesta disruptiva, que forma profesionales de forma gratuita para ellos y online en ámbitos como la programación, porque son las propias empresas que les contratarán luego las que sufragan esa educación. Esas compañías se inscriben en su plataforma JobRun para buscar un trabajador, y esta le ofrece trabajadores que han formado ellos mismos.
"Normalmente en un portal de empleo hay más ofertas de trabajo que personas interesadas. Nosotros tenemos muchísimos más profesionales que vacantes, porque JobRun cuenta con la base de datos de Open BootCamp, con más de 120.000 usuarios. Es un modelo disruptivo, bestial", aseguró en conversación con este periódico su cofundador Jesús Ortega. Hay que tener un ojo en ellos.