Las plataformas de formación y empleo Open Bootcamp y JobRun se han presentado este jueves ante decenas de profesionales de recursos humanos en el Málaga TechPark —antiguo PTA—. Allí, el cofundador del proyecto Jesús Ortega compartió su visión: ser "la siguiente gran cosa en el mundo de la EdTech" (en español, tecnología educativa) mediante "un programa muy definido en el que sabes que, si eres de los mejores tienes empleo, como una oposición".
Ortega ha sido durante una década director financiero o CFO de la multinacional con origen malagueño Ingenia, que hoy forma parte del conglomerado Babel. En sus últimos años, abrió sus intereses también a la tecnología y el talento. Junto con el fundador de la empresa de formación Imagina Group, Álex Torrentí, comenzaron a trabajar no en la captación ni en la atracción de ese talento, sino en su creación.
"Le dije: Álex, no hay que crear cursos, hay que crear personas. Álex me dijo: Sé cómo hacerlo", explica Ortega, residente en Málaga. Torrentí, que hace lo propio en Valencia, asegura que así nació una iniciativa que "se ha convertido en un monstruo" con más de 175.000 usuarios de la formación gratuita de Open Bootcamp que ponen a disposición de las empresas a través del portal de empleo JobRun.
Torrentí la define como "la comunidad de desarrollo de hispanohablantes más grande del mundo", de los que uno de cada cinco son sénior y en torno a un 70% proviene de Latinoamérica. Ortega, por su parte, pone el énfasis en que las grandes inversiones que se hacen en recursos humanos siguen siendo "ineficientes, porque todos seguimos teniendo los mismos problemas de que nadie tiene lo que quieres" y siguen teniendo hasta cuatro meses poco productivos entre aterrizaje y formación de nuevos contratados y "luego, que encaje y no se te vaya".
"Nosotros hemos captado talento útil desde el día uno, porque la monitorización es muy alta. Es un huerto del que se cogen los tomates maduros", defiende Álex Torrentí. La creciente demanda de puestos de trabajos tecnológicos, los pocos profesionales y la distancia entre la formación de la Universidad con las necesidades reales —asegura— juegan a su favor.
Su previsión es llegar el año que viene al millón de usuarios, de los cuales quieren que mil logren un trabajo a través de su plataforma en ese mismo 2023. Una tasa de conversión muy baja que llama la atención respecto a altísima inserción laboral de los programadores. "Algunos de nuestros programadores a lo mejor en una empresa no encajarían, pero pueden trabajar desde casa y son válidos", defiende Torrentí.
Los profesionales de RRHH tomaron nota y les plantearon sus dudas: "Es una iniciativa bastante interesante, necesitamos una herramienta así que al menos la probaremos", "¿Cuánta gente realmente termina los cursos de formación?", "Nos vais a quitar a la gente para cobrarnos por ella" o "El dolor de muelas para mí es tener a alguien sin un background técnico" fueron algunos de los comentarios del público.
Los dos cofundadores respondieron y adelantaron que "en un futuro muy inmediato" van a dar acceso a su software con un modelo de suscripción para que ellos mismos sean quienes puedan buscar lo que quieran. "Podréis publicar una vacante por la mañana y por la tarde ya estar haciendo entrevistas", prometió Torrentí.