En un mundo cada vez más digital y líquido, la desconfianza puede ser un obstáculo para las transacciones comerciales. Es ahí donde entra en juego Aliqindoi, una startup de Málaga que aspira a disipar dudas. Se trata de "una especie de Wallapop especializado en electrónicos de consumo, telefónica, tabletas, ordenadores... que permite testear el aparato de forma remota para asegurar la calidad de lo que se está vendiendo", explica su CEO y cofundador, Félix Martín Aguilar.
Este enfoque busca resolver un problema fundamental en las transacciones de productos usados: la confianza. "El que vende no quiere mandar el teléfono sin saber si lo va a pagar y el que lo va a comprar no sabe si va a funcionar", señala Aguilar. La solución que propone es crear "un entorno de total confianza entre ellos para saber que está todo bien".
El nombre Aliqindoi, que como es conocido en el lenguaje popular malagueño significa estar alerta, es un guiño a la misión de la empresa: que no te la cuelen. No se trata solo de facilitar la compraventa de dispositivos electrónicos usados, sino también de garantizar que todas las partes tengan la seguridad de que están obteniendo un trato justo.
Aunque la empresa tiene enfoque internacional y Martín Aguilar reside parcialmente en Sudáfrica, tiene sus raíces firmemente plantadas en la Costa del Sol. "Toda la propiedad intelectual es nuestra, desarrollada por nuestro equipo en Málaga", dice Aguilar. El lanzamiento oficial de la plataforma tuvo lugar a finales de diciembre, tras más de un año de preparativos y desarrollo.
No es la primera vez que Aguilar se adentra en el mundo de los dispositivos reacondicionados, sino que lleva mucho tiempo en este entorno de terminales usados. De hecho, fue cofundador de la compañía ReWare Mobile; que nació en Sudáfrica, se extendió por Asia y "es uno de los referentes de teléfonos reacondicionados para vender". Ahora, Aliqindoi busca abordar una cuestión que ha atormentado a la industria durante años: la escasa reutilización de los teléfonos en Europa.
Solo el 5% de los teléfonos en Europa vuelven a tener una segunda vida, una estadística sorprendente teniendo en cuenta la rápida evolución de la tecnología. De hecho, Aguilar señala que la mayoría de los móviles reacondicionados en Europa se importan de otros continentes, como Asia y América. Esta es una tendencia que espera cambiar. "Vimos ese problema y nos preguntamos por qué pasa esto", reflexiona.
Aliqindoi tiene ambiciones grandes además de proporcionar una plataforma segura para la compraventa de dispositivos electrónicos usados, como trabajar con grandes plataformas de telecomunicaciones utilizando su software como servicio. El equipo actualmente no supera la decena de personas, pero Aguilar anticipa que se contratará más personal pronto para hacer frente a la creciente demanda.
En cuanto a la financiación, la empresa llevó a cabo una ronda preseed en diciembre y, debido a los resultados alentadores, se prepara para una segunda ronda que permitirá la expansión a más países de España. No obstante, Aguilar ve el escenario de capital riesgo en Málaga como un terreno aún por cultivar. Desde su perspectiva, debe haber más formación a emprendedores en torno a cómo hacer networking y conseguir fondos.
En su opinión, Málaga tiene talento y empresas, pero le falta financiación. "Nos falta educación sobre qué se tiene que hacer a la hora del networking y conseguir fondos", dice. "Tenemos que hacer una reflexión los emprendedores y el venture capital sobre cómo aceleramos esto". Aguilar concluye: "Vamos a por todas, no solo por España sino a exportar el producto en solo seis meses; con el nombre de Aliqindoi por bandera".