La falta de capital riesgo sigue siendo una característica definitoria para las tecnológicas emergentes nacidas en Málaga. Durante este 2023, el sector se ha anotado un bajón en la financiación a nivel global, y la provincia andaluza lo ha sumado a su propia casuística particular: las operaciones han sido, en comparación con otros ecosistemas españoles y con otros años, escasas y no demasiado voluminosas. 

Eso no significa que no haya habido dinero para startups en España. Según datos del portal especializado El Referente, aunque la inversión ha caído más de un 50% —principalmente, por la pronunciada reducción de las rondas de más de 100 millones— hasta 12 tecnológicas nacionales han cerrado este año rondas de inversión superiores a los 25 millones de euros: los más destacados; la plataforma de eventos Fever (101,4 M), la súper app de bienestar Jeff (83 M) y el marketplace de segunda mano Wallapop (81 millones). También han destacado Universal DX (64,1 M), Preply (62,4 M), Cabify (60 M) o Solarmente (50 M). Ninguna de estas compañías es malagueña.

Para encontrar los registros de las empresas locales este año, hay que irse a bases de datos con un enfoque más pormenorizado. La plataforma internacional Dealroom, que tiene un acuerdo con la red municipal de incubadoras Promálaga para mapear el ecosistema, ha registrado que toda la inversión en startups de Málaga durante 2023 ha sido menor de 8 millones de euros.

La gran inversión del sector a nivel local ha sido protagonizada por Docline, una compañía de telemedicina que cerró el pasado enero una ronda de inversión de 3 millones de euros de la mano del grupo de inversión global americano SEAF y su fondo spin-off EmergingTech Ventures, así como otros fondos como Sherry Ventures. La empresa, además, ya estaría preparando una nueva ronda de entre seis y siete millones para el año próximo.

La segunda gran operación a nivel local puede ser la formación del conglomerado del sector cripto Tutellus, que ha contado para ello con la incorporación de dos compañías malagueñas: la plataforma de movilidad eléctrica Zeemcoin, que recibió una inversión de 300.000 euros por parte del grupo también en enero, y la analista de criptomonedas Cryptobirds, adquirida con una valoración superior al millón de euros.

Otra ronda de inversión destacada en el ecosistema local ha sido —de acuerdo con los registros de Dealroom— la de SiloReal, una compañía de agrotecnología con sede en Benalmádena pero implantación fundamentalmente en Latinoamérica. Cerraron una ronda semilla de 1,5 millones de dólares el pasado octubre.

Con todo, sí que se puede notar un cambio de relevancia en el panorama local de inversión. El cierre en Málaga de la incubadora de equipos y proyectos Demium, que salió de la ciudad en febrero, ha traído consigo una notable reducción de las rondas de financiación en fases presemilla de entre 100.000 y 150.000 euros.

El año anterior, muchas de las operaciones se movieron en ese espectro. Este 2023, en cambio, la mayoría de las operaciones registradas son de fase semilla. Esto tampoco ha hecho que las cifras totales se hayan incrementado significativamente: siempre según Dealroom, las startups de Málaga solo han sumado entre todas una inversión de unos 7,8 millones de euros.

El ecosistema tecnológico de la Costa del Sol no siempre se ha movido en estas cifras. En 2020, la venta de la empresa malagueña Freepik al fondo sueco EQT se situó en una cifra indeterminada entre los 200 y los 300 millones de euros. En agosto de 2021, se anunció que la líder en FP (y también malagueña) Medac fue comprada por el fondo neoyorquino KKR por casi 200 millones de euros. En octubre de 2022, se anunció que la escuela de animación 3D malagueña Animum, considerada por varios ránkings una de las mejores del mundo, se unía al grupo francés AD Education por una cifra también indeterminada. En este 2023, no ha quedado registro de una gran operación de esas características.