En 2021, Ashoka, organización internacional líder en emprendimiento e innovación social, se propuso un gran reto: que el ecosistema de emprendimiento social en España sea más diverso, accesible e inclusivo. Con el apoyo de Google.org y con la implicación de más de 300 personas, instituciones y organizaciones de diversa naturaleza nació Impacta+.

Es una iniciativa que ha puesto en marcha tres laboratorios de innovación social para definir retos y problemáticas y buscar herramientas para afrontarlos. El proyecto, desarrollado durante más de dos años, y que ahora pone su broche final en Málaga, ha conseguido dibujar un mapa del emprendimiento social en España, hacer visible las iniciativas existentes, fomentar nuevas vocaciones en este campo y fortalecer alianzas entre todos los sectores de la sociedad.

El Centro de Excelencia en Ciberseguridad de Google en la capital malagueña ha acogido este miércoles el acto de cierre de Impacta+, un evento que ha contado con la participación de Irene Milleiro, directora de Ashoka, además de Josetxo Soria Checa, analista senior de Asuntos de Gobierno y Políticas Públicas de Google España, Ruth Sarabia, delegada territorial de Inclusión Social e Igualdad de la Junta de Andalucía, autoridades locales, emprendedores sociales, empresas y entidades.

Representantes de las diversas instituciones.

Según Irene Milleiro, “Impacta + nació con un objetivo ambicioso: incrementar la diversidad, accesibilidad e inclusión del ecosistema de emprendimiento social en España. Buscamos abrir y atraer al emprendimiento social a grupos hasta ahora menos representados, como jóvenes, mujeres, personas de origen migrante y emprendedores en el ámbito rural”.

Ruth Sarabia, delegada territorial de Inclusión Social e Igualdad de la Junta de Andalucía, asegura que “en Málaga se lleva trabajando casi diez años en innovación social, es decir, haciendo las cosas de otra manera para conseguir resultados reales y mejores. Ahora, y gracias a iniciativas como Impacta+, hay empresas interesadas en invertir y fondos que se están centrando en los proyectos de emprendimiento social”.

Por su parte, Raúl Contreras, Emprendedor Social Ashoka y también implicado en el prototipo de Políticas Pública Málaga #ImpactaMás, reflexiona que “si los criterios sociales y ambientales se tuviesen en cuenta en las adjudicaciones sería una revolución del modelo económico y del apoyo a todos los pequeños emprendedores que están en espacios donde normalmente el acompañamiento es escaso: el apoyo público es básico”. Y considera que “Impacta+ ha supuesto el encuentro del mundo público con el del emprendimiento social, y esto es básico para avanzar”.

La intervención de Ruth Sarabia en el acto.

En el acto se han presentado algunos avances de la guía estratégica con los aprendizajes y recomendaciones basadas en la experiencia del proyecto y enfocadas en los diferentes actores que conforman el ecosistema de emprendimiento social. La misma se compartirá gratuitamente en las próximas semanas.

En el evento ha cobrado también especial protagonismo el prototipo Málaga #ImpactaMás. Impulsado por el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación Provincial, es parte del laboratorio de políticas públicas, cuyo objetivo principal ha sido el diseño de un marco normativo y de apoyo público para promover el emprendimiento social más inclusivo.

Ha generado un lugar de conexión entre la administración pública y el ecosistema de emprendimiento social. Se ha trabajado con entidades del ecosistema malagueño para testar la iniciativa, diseñar los criterios y el contenido, y para realizar su difusión posterior. Están implicadas entidades como Arrabal-AID, la empresa ambiental CREA, Seniority.AI, Hilodoble, Hábitat Colaborativo, La Polea SCA, Diverxia Consulting, Holas Comunidad Plateada y Enreda Cooperativa, entre otras.

El segundo laboratorio ha tenido como misión cambiar la forma de concebir y contar el emprendimiento social en España. De este han surgido dos prototipos: ERES se define como una productora de narrativas diversas e intergeneracionales enfocada en dar voz a colectivos infrarrepresentados, sobre todo en inmigración. MIES, por su parte, es un movimiento que busca difundir las historias de emprendimiento social en el entorno rural. Para ello, cuenta con una red de recursos con un itinerario minucioso para la creación de narrativas de impacto positivo entorno a proyectos sociales en el mundo rural.

Vista aérea de una ponencia.

Del tercer laboratorio, el de escala y capacitación, se han replanteado dos iniciativas. Uno de ellos es el Fondo de Fundaciones, que busca diversificar la inversión de impacto y al apoyo del emprendimiento social, y llegar la financiación a perfiles infrarrepresentados. Por otro lado, Youth Business Spain ha incluido un programa formativo que impulsa el interés social en jóvenes de 18 a 35 años de cualquier contexto y genera nuevos modelos de negocio que introduzcan elementos para la mejora de la sociedad actual.

En definitiva, Impacta+ ha impulsado y facilitado que más personas se planteen emprender socialmente con independencia de su status u origen, extender el desarrollo del emprendimiento social más allá de entornos específicos como el universitario, impulsar el cambio en las narrativas y referentes actuales en este campo y fortalecer sinergias y alianzas entre todos los implicados.