En agosto de 2023, el emprendedor colombiano Harold Correa declaraba desde Málaga la guerra a la exclusión financiera de los inmigrantes. Un año después, avanza viento en popa: su proyecto, Íkualo, ha sido invertido por el empresario José Elías con una cifra de casi un millón de euros; cuenta con más de 20.000 usuarios y se ha clasificado para la fase final de la Impact Social Cup, conocida como "la Champions del emprendimiento social".

"Tenemos un crecimiento exponencial brutal que no es habitual en el mercado, y eso crea interés", afirma Correa en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. Íkualo comenzó creciendo con sus propios fondos económicos, pero ahora ha conseguido atraer a los inversores.

El CEO de este neobanco señala dos motivos para lograr esa atracción: uno, la comunidad de en torno a un millón y medio de inmigrantes con la que cuentan a través de su newsletter, grupos y más; otro, la "necesidad que está viviendo el inmigrante de abrir cuentas solo con su pasaporte".

"Ahora somos 23 millones de inmigrantes en Europa y, según los estudios, vamos a ser 51 millones para 2030", analiza Correa: "Es un mercado en crecimiento desatendido. No hay nadie que haya alzado la bandera por ellos. Nosotros hemos marcado un camino y hemos tomado la delantera".

Desde su perspectiva, ese conexión entre la comunidad y el problema ha sido lo que ha atraído a inversores como José Elías, presidente de Audax Renovables: "Muchos me dijeron que no; pero cuando encuentras a gente que tiene esa visión diferente, fuera de la caja, ahí haces match", resume Harold Correa sobre esa unión.

"Lo nuestro no es solo una cuenta, son muchos productos para ayudar a la comunidad. Este es un proyecto de impacto social. Obviamente somos una empresa, pero es capitalismo consciente. Realmente queremos ayudar, y estoy todo el día pensando en quitar una comisión que tenido que cobrar", desarrolla el CEO de Íkualo.

Ese trasfondo más allá del beneficio, señala, ha sido el que han visto inversores como Elías para creer en ellos. "Ellos ven que hay una necesidad muy grande, hay una gran comunidad y hay un mercado creciente", resume Correa. El dinero, explica, lo van a dedicar a hacer crecer el equipo y mejorar la tecnología para hacer que la aplicación sea "más robusta".

Además de la inversión, su compañía ha sido seleccionada como una de las semifinalistas que optará a ganar el próximo mes de septiembre la Impact Social Cup, una especie de 'Champions League' del emprendimiento social que repartirá 100.000 euros entre los proyectos españoles más innovadores y con mayor impacto positivo en la sociedad y el planeta. La semifinal se celebrará el 14 de septiembre en La Nave (Madrid), y de ella saldrán los ocho finalistas que se jugarán el título en la gran final del 21 de septiembre.

El CEO de Íkualo, Harold Correa. en una imagen de archivo. Cedida

Así, este centro financiero para inmigrantes se va haciendo grande desde la Costa del Sol. Harold Correa subraya que no está de acuerdo con la "teoría" de que por estar en Málaga no se pueda lograr levantar una gran ronda de inversión de capital riesgo para tu proyecto tecnológico emergente, sino que considera que es algo que se puede llegar a conseguir "estés donde estés".

"Conozco startups que están en África y han conseguido mucho dinero. Conozco startups en Colombia, mi país, que también", reflexiona el CEO de Íkualo, que comenzó su experiencia migratoria en España durmiendo en albergues: "Si empezamos con esas paredes mentales que nos hacemos los emprendedores, no vamos a crear un negocio de clase mundial"

"Si lo que yo estoy tratando de mostrar al mundo es inmensamente interesante, tengo que alzar la voz e ir tocando puertas. Desde donde sea, si tu idea es suficientemente potente y tiene mercado, no hay quien te pare", concluye: "Solo te puede parar tu propio pensamiento de que no puedes porque estás en Málaga".

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