Una nueva promoción de emprendedores tecnológicos de Málaga se gradúa. La primera edición del programa de aceleración coworking deep tech de la Escuela de Organización Industrial (EOI), que ha tenido como sede el Polo Digital y como mentores a los responsables de la comunidad Málaga Tech, concluye este julio con una nota positiva: hay un incipiente recambio generacional para el ecosistema tecnológico local.
"De los veinte equipos, muchos entraron solo con una idea y hemos conseguido validarla hasta quedarnos con una solución que realmente ataca el problema", afirma la mentora residente del programa, Ana Rodríguez, en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga: "Y ese es el objetivo del programa, apoyar proyectos en cada una de la fase en la que esté, buscando que lleguen a lanzar su proyecto al mercado para conseguir métricas y respuestas desde el minuto uno".
Su planteamiento es conseguir proyectos "con una valoración fuerte por sí mismos y con un equipo potente detrás" que puedan decidir tras su formación acelerada en pocos meses si continuan financiándose con sus propios ingresos o levantando capital riesgo "gracias también a la conexión constante con encuentros con inversores que aporta el programa".
Y, aunque se definen como "un programa transversal" sin una vertical concreta, Rodríguez reconoce que ha sido "una edición marcada por la inteligencia artificial": "Las primeras ediciones son siempre un reto y ayudan a marcar el camino de las siguientes, sobre todo, a nivel de crear una comunidad empresarial donde todos los que formen parte puedan seguir aportando un granito de arena", defiende Rodríguez.
Esta promoción la han conformado proyectos de todo tipo. Los hay que han cerrrado inversión durante el programa, como Zonox o Ikualo; mientras que otro como la fintech CuotaQ ha ganado la competición Outstandings también durante los cinco meses de duración. Los hay de formación, como Blueberry o Inner Visuals; de impacto, como Empacthy u Oviva Care; de logística como Sistrack o de tecnología satelital como Terraset.
La tecnología reina, eso sí, ha sido la inteligencia artificial: AMALia la ha aplicado al sector turístico y de ocio malagueño; Chatscale y Recomendia han hecho lo propio con el sector inmobiliario; Journo, con el periodismo, y ColorAI, con el sector de la belleza.
Todas estos proyectos han participado en el programa con formaciones semanales "y la parte más importante, acompañados cada semana por un mentor de proyecto que ha pasado por esa misma etapa y les ayuda a conseguir los objetivos", añade la mentora residente del programa.
"Somos conscientes de la importancia que supone tener una guía en los inicios del camino, y con este programa lo que buscamos conseguir es una comunidad de emprendedores que quieran seguir aportando al resto de ediciones", explica Rodríguez: "Para ello, buscamos tener también un programa alumni, para que puedan continuar dentro del programa con un papel más enfocado a ser como un hermano mayor y dar feedback".
Para esta edición en concreto, han contado como mentores con perfiles como el de Clara Herrera, CEO de Zexel; María Hidalgo, fundadora de InkUp, o Daniel Ruiz-Giménez y Juan A. Tejada, socios de Kaikoo; además de Pablo Ortuño y César Gonzalez, "ambos inversores y con éxitos empresariales", resalta Rodríguez.
"Habrá una próxima edición a mediados de septiembre de 2024, y ya son muchos los proyectos que se están acercando para conocer más sobre el programa y mostrar su interés", explica la mentora residente. La convocatoria saldrá a finales de julio en la web de la EOI.