La ingesta de plástico. Ésta es una de las posibles causas de la muerte de la ballena de 14 metros de longitud que fue encontrada varada en una playa de la localidad malagueña de Estepona.
Así lo apunta el director del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (CREMA) del Aula del Mar, José Luis Mons, quien explica que los trozos pequeños de plásticos quedan atrapados en las barbas de estos animales, pero los grandes son imposibles de expulsar. Según este experto, se trata de una problemática que también afecta a las tortugas, que tienen que ser intervenidas quirúrgicamente de urgencia.
Asimismo, Mons informa de que los derrames de petróleo y otros elementos químicos también se encuentran entre los posibles factores que originan la muerte de muchas especies, un "problema muy serio" para el mundo marino, añade.
Aunque apunta que otro de los motivos de la muerte de una ballena puede ser la interacción con la pesca, reconoce que el animal varado en Estepona "no presentaba signos" que indicaran que este pudiera haber sido el motivo. "En ocasiones también encontramos animales jóvenes que han muerto simplemente porque no se han alimentado bien o animales viejos que han fallecido a causa de la edad", argumenta.
Sin embargo, el CREMA está en alerta, ya que recientemente también han aparecido los cuerpos de tres delfines en el litoral de la capital malagueña, así como otros casos en Torremolinos, Marbella y Nerja. Unos hechos que investigan si corresponden a una coincidencia, están derivados de "un temporal grande de levante" o hay otra causa detrás de estas muertes.
El cadáver de la ballena, uno de los cetáceos más habituales en el Mediterráneo, fue retirado por un servicio de maquinaria especializada contratado por el Ayuntamiento de Estepona y depositado en un vertedero después de que los técnicos del CREMA extrajeran muestras de las barbas para realizar estudios genéticos.
Debido a sus dimensiones y al estado de descomposición en el que se encontraba (estiman que llevaba muerto entre ocho y diez días), Mons ha asegurado que es imposible exponerlo en el Museo Alborania-Aula del Mar de Málaga.