Ordenación de los volúmenes contemplados en el nuevo desarrollo comercial de Salyt.

Ordenación de los volúmenes contemplados en el nuevo desarrollo comercial de Salyt.

Málaga ciudad

Todos los detalles del centro comercial en la antigua fábrica de ladrillos de Málaga

El acuerdo inicial incluía una superficie hotelera de 2.455 metros cuadrados que finalmente no será ejecutada, según la promotora. 

30 agosto, 2021 10:10
Málaga

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La operación urbanística que permitirá en los próximos años transformar la antigua fábrica de ladrillos y tejas Salyt de Málaga en una superficie comercial está abierta a público conocimiento.

El futuro de la parcela pasa, principalmente, por la reclasificación del suelo para hacer posible el asentamiento de una gran superficie comercial minorista, que contará con 17.606 metros cuadrados de techo, dando cabida a varios operadores comerciales.

En total, la edificabilidad que se asigna a la zona es de 24.555 metros cuadrados. Un desarrollo que será completado con la disposición de 982 plazas de aparcamiento, 410 de ellas bajo rasante y otras 572 en superficie.

La operación, en su conjunto, va a suponer una inversión próxima a los 35 millones de euros, según los datos manejados por los promotores de la iniciativa. Antes de poder activar este desarrollo, la Gerencia de Urbanismo debe tramitar una modificación del planeamiento, de tal manera que se puedan ajustar los usos ahora propuestos sobre un suelo considerado como industrial en el planeamiento.

Con todo, el calendario que maneja el socio privado fija para 2024 el inicio de las actividades de los operadores comerciales. A modo de justificación, los impulsores de la propuesta defienden la idoneidad del emplazamiento para una gran superficie minorista en que en el entorno "no existe una gran oferta de superficies terciarias".

Actuaciones viarias previstas en la parcela de Salyt.

Actuaciones viarias previstas en la parcela de Salyt.

Es por ello por lo que concluyen que los residentes se beneficiarán de los usos planteados. Asimismo, destacan que el proyecto va a traer consigo importantes mejoras en las infraestructuras y servicios públicos de la zona.

A modo de ejemplo, se menciona la apertura de una calle externa al mismo que generará una mejor conexión de la zona con la Avenida Valle Inclán. Y numerosas conexiones peatonales para mejorar la permeabilidad del terreno.

Dentro de las cargas externas que tienen que asumir los promotores, destaca la cesión para zonas verdes del 14% del suelo, lo que equivale a 7.334 metros cuadrados. Una superficie situada en la corona superior de la parcela. También se cederá un terreno de 814 metros cuadrados para uso dotacional público, y otros 3.976 metros para sistema local viario.

Opción para hotel pero no se ejecutará

Uno de los elementos que durante meses ha formado parte de las conversaciones entre el Ayuntamiento y la empresa promotora era la inclusión en la operación de un hotel de cinco plantas de altura, con una edificabilidad de 2.450 metros cuadrados.

Sin embargo, según han precisado fuentes de la empresa que impulsa la iniciativa, aunque es cierto que se asigna este techo como uso posible, la previsión es que finalmente no sea ejecutada. 

A estos usos hay que añadir el 10% de aprovechamiento objetivo del sector que legalmente le corresponde al Ayuntamiento y que se traduce en 1.269 metros cuadrados. En este caso, la documentación recogía también la posibilidad de que dadas las limitaciones del espacio fuese posible su monetización. Pese a ello, tampoco se va a desarrollar esta opción.

La fábrica Salyt comenzó su actividad en 1945, siendo prolongada durante varias décadas. Sin embargo, la llegada de la crisis económica de 2008, con especial afectación sobre el sector de la construcción, "supuso un fuerte varapalo".

Hasta el punto de que la empresa empezó a ver mermado su negocio y a tener "problemas de viabilidad", quedando obligada a "disminuir paulatinamente la producción hasta verse obligada a dejar de producir y cesar completamente su actividad".

Y es en ese momento, coincidiendo además con la revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), cuando se abre la puerta a una transformación de la parcela, pasando de uso industrial a comercial.

El plan ahora impulsado toma el relevo de una operación semejante, abanderada por el grupo empresarial holandés Ten Brinke. Sin embargo, aquella primera intentona quedó en agua de borrajas tras el desistimiento de la firma.