La primera letrada española de la Corte Penal Internacional de La Haya -CPI- que ha presentado una evaluación que ha sido aprobada por la Fiscalía es de Málaga. Le ha dado la razón. Se llama Inés Barba Novoa y ha crecido entre los atardeceres de la Avenida de Andalucía. Ahora, a sus 47 años "recién cumplidos", ha hecho historia.
Esta malagueña de adopción nació un mes de septiembre en Ginebra. Su padre es de Málaga, pero su madre es de Ourense. Antes de que naciera Inés decidieron emigrar a Suiza, donde tuvieron a su primera y única hija, hasta que regresaron a Málaga cuando esta exitosa abogada apenas tenía 11 años.
Es antigua alumna del colegio Liceo Francés y, posteriormente, del centro educativo Cerrado de Calderón. Asimismo, la etapa universitaria también la cursó en Málaga, en la facultad de derecho, lo que le abriría las puertas "para trabajar en temas de derecho penal". En esta etapa ya había decantado la balanza hacia lo que le gustaría dedicar su vida: "El derecho penal me deja ser creativa".
Por tanto, tras un largo recorrido por temas penales de calado internacional, en 2018 logró "formar parte de la Corte Penal Internacional como única letrada andaluza y malagueña". Entre los 17 letrados españoles, Barba Novoa ha sido elegida por su inmaculada trayectoria y manejo de idiomas, ya que maneja a la perfección el español, inglés y francés.
Pero no ha sido hasta este año "cuando he tenido mi primera gran intervención". La letrada malagueña ha presentado ante la Fiscalía de la CPI una evaluación sobre la situación actual en el conflicto de Colombia y "sobre la suficiencia de la infraestructura jurisdiccional del propio sistema colombiano" para hacer frente a la "persecución, investigación y enjuiciamiento de los perpetradores de delitos".
Hasta entonces, estos actos eran competencia de la CPI. Entre este tipo de delitos se hallan, entre otros, delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, desplazamientos forzosos o genocidios. También hace referencia al conflicto de las FARC, grupos paramilitares y abusos de las Fuerzas Armadas,"que se han ido sumando progresivamente durante décadas en Colombia", explica Barba Novoa.
Sin embargo, "la tendencia a la pacificación, acompañada de un proyecto gubernamental férreo" ha empezado a proporcionar resultados. Desde la Fiscalía de la CPI existía una determinación de decidir si en base al principio de complementariedad se podía considerar el sistema judicial colombiano maduro y fiable. Precisamente, este es el hecho que solicitaba la letrada malagueña.
Así lo ha anunciado públicamente durante su visita de inspección a Colombia el Fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, afirmando que "se archivan las causas preliminares de violación de los derechos humanos" cometidos en el país sudamericano. Desde 2004, la CPI investigaba los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el conflicto que desangra al país "desde hace seis décadas".
Acompañado por el presidente de Colombia, Iván Duque, Khan ha declarado su "confianza en el sistema judicial colombiano, no sólo para perseguir, investigar y juzgar a los perpetradores sino para velar por la reparación de las víctimas". Para la CPI, "Colombia ya está a la altura de sus obligaciones internacionales", como reza el auto de la abogada malagueña.
Así, por tanto, la evaluación que precisó Inés Barba Novoa para que Colombia "deje de estar regida por la Corte Penal Internacional" se ha convertido en la primera que presenta una letrada española de la lista de la CPI ante la Fiscalía de este órgano. Y ha sido aprobada.