De refugio de presuntos yihadistas, a viviendas sociales en alquiler: el futuro del edificio de Lagunillas

El barrio de Lagunillas, en pleno Centro histórico de Málaga, fue noticia nacional el pasado 22 de octubre por una operación de la Guardia Civil contra el yihadismo. La élite de la Benemérita tomó la zona y detuvo a dos hombres.

Apenas horas después de la intervención trascendió un video que reproducía el momento mismo en que los agentes abandonaron a la carrera el interior de una furgoneta camuflada para esposar a los dos sospechosos en las proximidades del inmueble.

Ese inmueble, en un evidente estado de deterioro, que había sufrido incluso meses atrás un incendio, es ahora protagonista por razones bien distintas. Y es que es uno de los que va a servir a la Junta de Andalucía para retomar la construcción de viviendas sociales en la capital de la Costa del Sol.

El de Lagunillas, 36 es uno de los cuatro proyectos en los que viene trabajando la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) en los últimos años para ampliar el parque de vivienda social de la ciudad en régimen de alquiler. Y aunque el papel autonómico en esta materia sigue muy lejos del efectuado por el Ayuntamiento, es un primer paso.

Las cuatro edificaciones que serán objeto de rehabilitación son: Ana Bernal, 3; Lagunillas, 36; Dos Aceras, 9; el corralón de la calle Curadero-Rosal Blanco. De cumplirse las previsiones manejadas por el ente autonómico, la transformación de los mismos permitirá sumar en el transcurso de los próximos años un total de 32 pisos. Estas intervenciones están incluidas en el programa de Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRUR) del Centro Histórico.

Y aunque sin una cuantificación exacta, el compromiso de la Junta con las mismas queda recogido en la memoria de los Presupuestos autonómicos para 2022. El impulso definitivo, en cualquier caso, está a la espera de que AVRA disponga de las licencias de obra por parte del Ayuntamiento de la capital. La solicitud de las mismas, según precisan fuentes de la Consejería de Fomento, se produjo en febrero de 2020. 

Las licencias solicitadas tienen como objetivo en todos los casos rehabilitar los edificios para obtener viviendas que se incorporarán al parque público de vivienda en alquiler titularidad de AVRA.

De todas estas operaciones, la más costosa, atendiendo a los detalles del proyecto, es la del corralón de la calle Curadero. Poco más de 1 millón de euros (sin IVA) es el valor de ejecución material estimado. En este inmueble, que data del año 1900 y que cuenta con protección arquitectónica II, se pretenden configurar 10 viviendas. Las mismas que se programan en Ana Bernal 3, donde el presupuesto es de 969.255 euros (sin IVA). 

En Lagunillas, 36, cuyo origen se remonta a 1910, según Catastro, se plantean 6 viviendas en alquiler, cuya materialización se estima en 860.489 euros (sin IVA). Y en Dos Aceras, 9, son otros 6 los pisos previstos, con un valor de 577.626 euros (sin IVA). Como en el resto de edificios, el grado de protección es II. En este caso, es un inmueble de 1900.