El impacto económico de las últimas novedades en torno al impuesto de Plusvalía se deja notar de manera severa en el Presupuesto del Ayuntamiento de Málaga para 2022. Tanto como que rebaja a apenas 40 millones de euros en ingreso proyectado para el ejercicio que viene, una suma que difiere en unos 15 millones de las estimaciones iniciales realizadas por los técnicos municipales.
Esa es justo la diferencia final entre lo recogido en las nuevas cuentas programadas y las que estaban sobre la mesa hasta principios del pasado mes de octubre. En ese momento, tal y como se reconoce en un informe complementario firmado por el gerente de Gestrisam, la previsión era que la suma procedente del Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Plusvalía) ascendiese a 55,2 millones de euros.
Pero el escenario se ha visto alterado de manera radical tras la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional, que "viene a poner definitivamente en cuestión la viabilidad jurídica del mismo, al pronunciarse en contra de la fórmula de cálculo de su base imponible".
La imposibilidad de liquidar el impuesto hubiese mermado más aún las cuentas municipales. Sin embargo, la reacción del Gobierno de España ha permitido activar mecanismos que permiten redefinir la base imponible, "de forma que pueda superar las limitaciones legales que el TC atribuye a la fórmula actual, reactivando la posibilidad de volver a liquidar la plusvalía municipal".
A pesar de ello, los técnicos reconocen que la nueva regulación legal del cálculo "podría no ser de aplicación como mínimo, hasta el mes de marzo de 2022", lo que implicaría una reducción del 15% respecto a los cálculos originales. Un factor al que añadir que la reformulación de la base imponible "podría conllevar una pérdida de ingresos del 12,5%". La suma de ambos conceptos es lo que provoca esa reducción de 15 millones.
Atendiendo a esta realidad, el presupuesto municipal sí dispone de una previsión en el apartado de Otras Transferencias Corrientes de la Administración General del Estado por 1 millón de euros para el supuesto de que desde el Ejecutivo se atienda a la petición ya realizada de posibles compensaciones.
Incluso con esta reducción, el Ayuntamiento cree que podrá ingresar el año que viene casi 600 millones de euros, casi 22 más que en 2021. La mayor parte se corresponde con las transferencias estatales, que alcanzan los 261,3 millones (20 millones más) y con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI Urbana), con 125,5 millones (unos 1,2 millones más).
Otro de los conceptos que crece respecto al presente ejercicio es el de los ingresos previstos por infracciones de circulación. Las cuentas para el año que viene recoge 12,1 millones, frente a los 10,8 de 2021. Al elevar la cuantía, según se detalla, lo que se hace es "volver a reconocer cifras similares a las anteriores a la pandemia provocada por la Covid".