El futuro residencial de Málaga, que tiene en los suelos de Sánchez Blanca uno de sus principales protagonistas, empieza a tomar forma. El bautizado como Distrito Zeta, llamado a revolucionar el formato tradicional de barrio en la capital de la Costa del Sol, ya se deja ver.
Las primeras infografías elaboradas por Urbania y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga constatan la apuesta que la firma por la sostenibilidad y las zonas de estancia. La previsión actualizada apunta a que la primera fase de urbanización, ya en marcha, pueda estar concluida a lo largo del tercer trimestre de 2022, mientras que todas las fases podrían estarlo para la parte final de 2023. Todo ello tras una inversión de entre 45 y 50 millones de euros.
Distrito Zeta dará cabida a un máximo de 3.443 viviendas. De ellas, 1.200 serán de protección oficial (VPO), que serán asumidas principalmente por el Ayuntamiento (otra parte son de Vimpyka y Andria). Las 2.100 de renta libre quedan principalmente en manos de Urbania, si bien Aedas Homes dispone de dos parcelas.
Su ejecución permitirá abrir un nuevo barrio con unos 10.000 vecinos, que podrían empezar a llegar en el segundo trimestre de 2024. Una de las particularidades de este desarrollo es su vertiente smart city, aplicando fundamentos basados en la sostenibilidad, la movilidad, la tecnología y la comunidad.
La configuración de los pilares sobre los que se sustenta Distrito Zeta fue fruto de un largo proceso de análisis y pensamiento, en el que se ha dado protagonismo a los más niños. Meses atrás, Víctor Troyano, Concept Manager de Urbania, contaba cómo en las consultas algunos de los menores reclamaban, por encima de otros elementos, que los parques infantiles tuviesen bancos para que pudiesen sentarse sus abuelos.
Uno de los añadidos en los que estaban trabajando los promotores era dar la posibilidad a los futuros residentes de contar con una criptomoneda propia, llamada zetacoin. La idea es que los comercios de la zona ofrezcan ciertos descuentos y cobren en esa moneda.
"Habrá huertos ecológicos para que los residentes puedan apuntarse a un listado y tengan su cosecha propia; parques caninos, con un diseño muy especial, con actividades especiales, piscinas, salas de juego y dispensadores de comida", comentaba Troyano, quien hablaba de parques infantiles diferentes, "con toboganes y pasarelas que acaban abrazando la copa de un árbol".
Tanto por su envergadura como por el carácter innovador del que se le quiere dotar, Distrito Zeta se convierte en referente del nuevo urbanismo que Málaga quiere desarrollar. Otro ejemplo, impulsado por el Consistorio, es el de la Manzana Verde en la zona de San Rafael.