Francisco de la Torre: "¿Mis mejores regalos de Reyes? Un caballo de cartón y un mecano"

Francisco de la Torre es un hombre ocupado Es lo que tiene ser alcalde de Málaga. No tiene ni tiempo para pensar en si, como quiere su partido, el PP, se volverá a presentar a las elecciones municipales para optar a la reelección. Es verdad, como él mismo atestigua, que para eso queda más de un año.

Pese a su apretada agenda, dedica algunos minutos a reflexionar sobre la Navidad y a responder a las preguntas que le lanzamos desde EL ESPAÑOL de Málaga. Algunas le obligan a evocar recuerdos de la niñez.

Bajar a ver las luces… ¿Le provoca mucho agobio, o no le falta ni el paseo por los puestos del Parque? ¿Qué le ha parecido el alumbrado este año?

Las luces de Navidad hacen a Málaga aún más bella de lo que ya es. Me encanta verlas, pero la verdad es que me falta tiempo para acercarme expresamente a contemplarlas. Prácticamente, sólo puedo disfrutar de ellas el día en el que se inaugura el alumbrado.

¿Málaga o Vigo? ¿Qué opina sobre esa competición navideña?

Sólo me intereso por Málaga y cada año está más hermosa en Navidad. Recuerdo que, recientemente, un ránking nos ha recomendado entre las 20 ciudades del mundo más bonitas para visitar en esta época del año.

¿Una tradición familiar que nunca faltará en cada Navidad?

Disfrutar del belén que montan mis nietos y del árbol de Navidad en casa. También, escuchar el mensaje del Rey en Nochebuena y disfrutar del concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena.

La Lotería de Navidad… ¿Es de echarla por si toca algo o es de los que opina que es 'el impuesto de los tontos'?

La compro para corresponder a quienes me regalan una participación o un décimo, que suelen ser familiares y amigos con los que, por tanto, es tradición compartirla.

Nochevieja, Nochebuena o Reyes ¿Qué prefiere?

Si tengo que elegir, Nochebuena.

¿Es de los que se atraganta con las uvas? Háblenos sobre su Nochevieja… ¿Macrofiesta de etiqueta, fiesta con los amigos o quedada familiar?

La Nochevieja la pasamos juntos en familia, en casa, con buena música de fondo, buen humor y buen ánimo.

¿Cuál es el plato que nunca faltará durante los días navideños?

Hay varios, pero lo que nunca falta en Navidad en casa es una sopa con piñones que prepara mi mujer.

¿Y ese villancico que es imperdonable pasar de largo?

Siempre los tradicionales. El que más recuerdo desde la infancia y también sigo escuchando cuando visito belenes o encuentros navideños, pasen los años que pasen, es el de Los Peces en el río.

¿Era de ir a ver la Cabalgata de Reyes? ¿Por qué zona solía verla? Si tiene alguna anécdota de recuerdo en ella cuéntenosla.

La cabalgata no era entonces como es hoy; en ese sentido, los más pequeños tienen ahora la suerte de poder disfrutar de una puesta en escena mágica y muy completa. Me gusta ver las caras de ilusión de ellos y de sus familias cada año.

¿Cuál fue el mejor regalo de Reyes de su infancia? ¿Por qué?

Recuerdo especialmente un caballo de cartón y un mecano. En general, los Reyes nos traían entonces regalos prácticos como por ejemplo material escolar.

¿Y ese que los Reyes se dejaron por el camino y nunca llegó?

Pues una bicicleta. Siempre soñaba con tener una, pero me da la impresión de que no llegó porque los Reyes la veían peligrosa para un niño pequeño.

De niño… ¿Los Reyes le traían carbón o chucherías? ¿Era usted buen estudiante y un niño responsable?

La verdad es que nunca me trajeron carbón, no había motivo para eso. Tenía buenas notas, así que los Reyes se portaban bien conmigo, dentro de lo lógico y normal en la España austera de aquellos años.