El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a seis personas con vínculos familiares por un delito de tráfico de drogas, realizando las transacciones desde un parque infantil de Málaga capital.

Con la decisión finalmente adoptada, el alto Tribunal andaluz ha desestimado los recursos presentados por las defensas de los acusados frente a la sentencia que fue dictada por la Audiencia de Málaga. De esta manera, ratifica la pena de tres años de prisión para cuatro de los procesados y de cuatro años y medio para otros dos.

La Sala de Málaga declaró probado, según recoge la resolución del TSJA, que la Policía Nacional tuvo conocimiento que un grupo de personas pertenecientes a la misma familia, puestos de acuerdo y con división de funciones, podrían estar vendiendo droga en una zona de la capital malagueña.

Para corroborar dichas informaciones, en marzo de 2019, se establecieron dispositivos de vigilancia y seguimiento autorizados, con los que se confirmaron contactos y transacciones de sustancias estupefacientes en un parque infantil por parte de los tres hombres acusados, mientras que las parejas realizaban tareas de vigilancia.

Tras esas transacciones, los investigadores lograron interceptar a los compradores a los que intervinieron distintas sustancias, fundamentalmente cocaína. Además, solicitaron al juzgado autorización para registrar varios domicilios de los acusados, donde se incautaron de más sustancias y dinero.

Hace varios meses otra operación de la Policía Nacional permitió el arresto de cinco personas de un clan familiar por su presunta participación en un delito de tráfico de drogas. Los implicados, al parecer, utilizaban con frecuencia a un menor, acompañado por un tío suyo, para la venta al menudeo de estupefacientes.

La operación Canastera III se inició a partir de unas informaciones que apuntaban a la existencia de dos supuestos puntos de venta de droga en sendas viviendas de la barriada de García Grana, en la zona oeste de la capital malagueña.