El Gobierno central, por medio del Ministerio de Cultura, pone en marcha el expediente para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) La Farola de Málaga, y el mismo Gobierno, por medio de Puertos del Estado, pide que se archive este mismo expediente. Una acción que pone en riesgo la protección del histórico edificio de Málaga capital, que había sido aplaudido por todas las instituciones públicas.

De este modo, Puertos del Estado, según ha confirmado el presidente del Puerto de Málaga, Carlos Rubio, mueve ficha en el actual escenario y reclamado a Cultura que anule el procedimiento activado el pasado 4 de enero con la incoación del citado expediente, que fue incluso publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

De acuerdo con las explicaciones dadas por Rubio a EL ESPAÑOL de Málaga, la determinación adoptada ahora por el organismo estatal viene a coincidir con su modus operandi cada vez que se han activado medidas parecidas con otros edificios históricos en puertos españoles.

"Sabíamos que lo iban a pedir pero porque lo hacen siempre", ha expuesto Rubio, quien ha destacado la incidencia que tiene una declaración como BIC sobre el funcionamiento normalizado de esta instalación. "Eso puede afectar a su operatividad, con lo que se puede poner en riesgo la vida en el mar; La Farola es, por encima de todo, un faro", ha defendido.

Conforme a lo explicado por el dirigente malagueño, no es la primera vez en que Puertos del Estado procede de este modo. ¿Qué ha ocurrido con los otros supuestos? Según Rubio, ante planteamientos semejantes, la respuesta de Cultura ha sido la de aceptar la demanda y la de paralizar la declaración de los BIC. Queda ahora por ver si su parecer es semejante.

Desde un primer momento se interpretó la decisión de Cultura de aplicar la figura de BIC sobre La Farola como una maniobra para dificultar el desarrollo de la torre de 116 metros de altura proyectada junto al dique de levante. Una iniciativa que vino a sumarse al expediente por posible expolio sobre el patrimonio histórico de la ciudad. 

La declaración de BIC, adoptada por la Dirección General de Bellas Artes el pasado 17 de diciembre, lleva incorporada la delimitación de un entorno de protección. En este caso, se trata de la zona que rodea el monumento y contribuye a resaltar su significación, su adecuada percepción y comprensión cultural. Según se precisa, se trata de la parcela circular en la que el monumento queda enmarcado.

Pero se destaca que más allá de ese espacio físico, es "imprescindible el respeto por el entorno visual del faro". "No hay que olvidar su relación con el Conjunto Histórico de la Ciudad de Málaga, no solo física sino también histórica, cuyos valores edificatorios, monumentales, artísticos, etnológicos, ambientales, históricos y paisajísticos fueron destacados en el Decreto 88/2012, de 17 de abril, por el que se inscribió en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz", se destaca en la resolución. 

Y es aquí donde la protección de La Farola puede ser clave para tumbar el proyecto de la torre. Sobre ello, el documento indica: "Es necesario recordar aquí lo establecido en el artículo 19 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, que prohíbe toda construcción que altere el carácter de los monumentos declarados Bien de Interés Cultural o perturbe su contemplación".

Es por ello por lo que cualquier actuación que se realice en el entorno "estará sometida a la autorización prevista en la Ley". "La delimitación del entorno de la Farola, por lo tanto, debe entenderse desde un punto de vista holístico, cara a evitar la desaparición, no solo física, sino también conceptual del bien como elemento emblemático y representativo, debida a intervenciones invasivas en el paisaje. Este paisaje debe ser protegido, conscientes de que contribuye a la formación de las culturas locales y de que es un componente fundamental del patrimonio natural y cultural europeo", se precisa.

Este hecho ha provocado que, por ejemplo, la Gerencia de Urbanismo de Málaga vaya a preguntar al Ministerio de Cultura sobre si la protección pretendida sobre La Farola afecta o no al proyecto de rehabilitación de Casa de Botes, con el objeto de ser transformado en restaurante.