"Ha sido lanzar el anuncio y empezar a recibir llamadas de promotores interesados". De esta manera, gráfico explicaba a EL ESPAÑOL de Málaga un responsable autonómico el impacto que ha tenido la decisión de la Junta de Andalucía de activar en apenas unos meses la venta de 39 solares en el Centro histórico de la capital.
Un efecto atractor que es confirmado por los propios empresarios del sector, que subrayan la oportunidad que tiene la enajenación de parcelas en un espacio con ausencia de ellas. De acuerdo con los datos aportados por la propia Administración regional, sobre estas pastillas, pertenecientes al fracaso plan de rehabilitación de los arrabales, puesto sobre la mesa a mediados de 2005, se podrán levantar del orden de 200 viviendas.
Bien es cierto que la propia naturaleza de las expropiaciones ejecutadas hace más de una década obligan a que el producto residencial final tenga un precio asequible, buscando con ello dar respuesta a la importante demanda residencial existente en la capital. Muestra de ello es que a finales del año pasado, el registro de demandantes del Ayuntamiento cifraba en 26.500 los solicitantes.
"Hay mucho interés por el tema de las tecnocasas de Lagunillas, pero también por la posibilidad de desarrollar residencias universitarias, por ejemplo", recuerda la fuente consultada. La previsión del Gobierno andaluz es que en marzo el consejo de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) apruebe la nueva convocatoria de enajenación de bienes, con buena parte de los terrenos del casco antiguo.
Más allá de la variable económica de la potencial enajenación de estos suelos, la Junta quiere aprovechar la oportunidad que se presenta para introducir modelos residenciales innovadores. A la apuesta definida por mantener vivo el formato de las tecnocasas, al que dio forma el arquitecto Salvador Moreno Peralta en el origen del plan, se maneja la idea de impulsar soluciones "viviendas industrializadas, soluciones habitacionales diferentes, coliving…", indican las fuentes.
"Lo positivo es que se pongan en carga suelos que llevaban mucho tiempo sin uso y que ahora se pondrán en el mercado"
Una vía de reflexión que comparten los promotores malagueños, que, no obstante, apuntan la necesidad de tomar en consideración "los costes finales". Si los mismos son clave en cualquier promoción inmobiliaria, más aún en aquellas con precios asequibles.
"Lo positivo es que se pongan en carga suelos que llevaban mucho tiempo sin uso, que no se han podido desarrollar por el fracaso de los proyectos anteriores y que ahora se pondrán en el mercado", ha valorado la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), Violeta Aragón, quien pone el acento en que la escasez de suelos en la esta parte de la ciudad se topa con una gran demanda.
Aragón confirma la existencia de un interés elevado por el último movimiento de la Junta. "Las empresas quieren desarrollar conceptos innovadores pero no todo tiene que ser coliving, también hay que hacer viviendas tradicionales", ha defendido. En esta misma línea, el presidente de los promotores, Ignacio Peinado, defiende que las administraciones no pierdan la oportunidad de desarrollar un parque de viviendas innovador.
Las parcelas, en detalle
De manera precisa, de los 77 suelos de titularidad de AVRA, seis están actualmente pendientes de licencias de obras, solicitadas en 2020, para acometer cuatro actuaciones promociones, con un total de 32 viviendas. Son los suelos de Corralón Rosal Blanco, Dos Aceras, 9; Ana Bernal, 3, y Lagunillas, 36.
Hay otros 39 solares se incorporarán en breve al plan de enajenación, con su puesta en el mercado. Son pastillas con capacidad para 118 viviendas, de las que 45 irán en Cobertizo del Conde; 28, en Parra y Alta. Las restantes estarán repartidas en Alta, 18; Gaona, 6; Viento, 13; Pasaje Menéndez y Ollerías, 30; Ermitaño, 9 y 21, Rosal Blanco, 8 y 10, y Álvarez 16 y 18.
Los 32 solares restantes forman parte de las denominadas actuaciones singulares y se localizan en Lagunillas, donde se contemplan entre 86 y 104 viviendas a precio asequible bajo el modelo de las tecnocasas (unir espacio para trabajo y residencia), cuyo desarrollo se vincula a la colaboración público-privada. Hay otros 13 solares de la calle Gigantes, con capacidad para 32 viviendas, pero que podría ser adquirida por el Ayuntamiento para cambiarle el uso y ubicar un centro logístico de distribución de mercancías.
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