El efecto de la Expo 2027 de Málaga: los dueños de La Corchera mueven pieza para activar su desarrollo
La propiedad inicia los contactos con el Ayuntamiento de Málaga para conocer los detalles del planeamiento, que permite un máximo de 525 viviendas en el sector.
8 marzo, 2022 05:05Noticias relacionadas
La designación de Málaga como una de las cinco ciudades que opta a organizar la Exposición Internacional del año 2027 empieza a provocar un efecto inmediato sobre algunos de los sectores urbanísticos localizados en su entorno más directo y que permanecían en hibernación desde hace años. El caso más reciente de reactivación es el de la antigua fábrica de La Corchera.
El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga, la existencia de los primeros contactos con representantes de la propiedad de estos suelos, que han mostrado su deseo de poner en marcha los mecanismos de desarrollo.
Aunque de manera aún muy inicial, el edil pone en valor estos movimientos, ocurridos como consecuencia de la confirmación de la capital de la Costa del Sol como aspirante oficial a albergar un gran evento internacional. "Se está empezando a mover", ha señalado.
López ha indicado que en las primeras conversaciones, que tuvieron lugar a mediados del pasado mes de febrero, los gestores preguntaron por las opciones de modificación de los detalles contenidos en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). El interrogante es si la voluntad de la propiedad pasa por impulsar de manera directa la operación o proceder a su venta una vez asentadas las bases de la ordenación y el planeamiento.
Atendiendo a la ficha contenida en el PGOU, La Corchera forma parte de un sector, el SUS-G.3, de uso residencial, con una superficie de 167.654,45 metros cuadrados. Sobre el mismo, se habilita la construcción de un máximo de 525 viviendas. De ellas, 361, libres, y las restantes 164, de protección oficial.
Los redactores del plan general apostaron por una ordenación mediante la que el uso residencial se implantará en el entorno del antiguo edificio industrial, "con el objeto de generar actividad que fomente su rehabilitación y colabore a su inserción en la trama urbana, implantando en dicho elemento y su entorno usos de comercio, ocio, institucionales y equipamiento de centralidad, tal como el cultural".
La altura máxima de la edificación se fija en PB+5. En cuanto al reparto de los aprovechamientos, se señala que a uso empresarial (terciario de oficinas) se destinarán 23.000 metros cuadrados de techo, que podrán ordenarse en uno o varios edificios de altura máxima PB+9. El desarrollo de este sector ha de materializarse mediante un plan parcial.
El elemento edificado característico del sector es La Corchera, la antigua fábrica Nuestra Señora de la Victoria, edificada en el año 1931. El inmueble cuenta con un grado de protección arquitectónica de grado I, que solo permite como intervención máxima su rehabilitación.
La información recogida por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de la Junta subraya que el conjunto está integrado por el edificio de la fábrica, construida en ladrillo visto; por la chimenea, de 90 metros de altura; el depósito de agua, y la casa de dirección, la casa de oficiales, los almacenes y el edificio de control de acceso.
Lo que está ocurriendo con este espacio junto a los terrenos elegidos por Málaga para la Expo de 2027, en Buenavista, viene a sumarse al proceso en el que vienen trabajando desde hace meses el Ayuntamiento y Sepes, dependiente del Ministerio de Transporte, para el desarrollo de los suelos destinados a uso residencial, sobre los que se permiten más de 1.360 viviendas.
El deseo del alcalde, Francisco de la Torre, es que al menos una parte de esas promociones sean impulsadas para dar cabida a los trabajadores de la Expo y puedan incorporarse posteriormente al parque de vivienda pública de la ciudad.