Málaga es una de las ciudades españolas y europeas en las que sus habitantes más sufren el impacto del ruido generado por el tráfico. Tanto es así que según un último informe llevado a cabo por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación la Caixa, el 90% de los habitantes de la capital de la Costa del Sol sufre niveles sonoros por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El dato vinculado a la ciudad malagueña contrasta, por ejemplo, con los valores asignados a otras grandes urbes nacionales como Madrid, donde el porcentaje de población afectada es del 43,8; Murcia, con un 54%; Zaragoza, con un 79,2%, y Barcelona, con un 86,4%.
El trabajo dado ahora a conocer ha permitido evaluar la situación de 749 ciudades europeas y su impacto en la salud. De acuerdo con el estudio, cumplir con las recomendaciones de la OMS en esta materia "permitiría evitar cada año más de 3.600 muertes por cardiopatía isquémica".
El ruido ambiental, que tiene en el tráfico rodado una de sus principales fuentes de emisión, causan molestias evidentes como alteraciones del sueño, molestias, enfermedades cardiovasculares y metabólicas…
Para elaborar este estudio se han obtenido datos de ciudades europeas procedentes del conjunto de datos Urban Audit 2018. La exposición al ruido del tráfico rodado se estimó utilizando los mapas de ruido elaborados por los países y las ciudades en virtud de la legislación europea vigente (la Directiva sobre el ruido ambiental) o disponibles en fuentes locales (como los ayuntamientos y las instituciones de investigación).
Los resultados muestran que más de un 48% de los 123 millones de personas adultas (20 años o más) incluidas en el estudio soportan niveles de ruido superiores a lo recomendado por la OMS. Cabe recordar que la OMS recomienda que el nivel de ruido medio registrado a lo largo de 24 horas no sobrepase los 53 decibelios (o lo que es lo mismo, 53 db Lden).
En lo que se refiere a las capitales de país, el porcentaje de población expuesta a niveles superiores a lo recomendado oscila entre el 29,8% de Berlín y el 86,5% de Viena, pasando por el 43,8% de Madrid o el 60,5% de Roma.
"Nuestros resultados ofrecen por primera vez una imagen de conjunto de las ciudades europeas y permiten entender con mayor claridad por qué el ruido generado por los medios de transporte es la segunda causa ambiental de efectos adversos para la salud en Europa occidental, tras las partículas contaminantes del aire", explica Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.