Pablo Podadera celebraba sus 22 años de fiesta por el Centro de Málaga hace cinco años cuando fue asesinado mientras mediaba en la puerta de una discoteca por una pelea en la que no tenía nada que ver. Este jueves, su madre, Remedios Romero, ha publicado un texto en sus redes sociales en el que ha compartido su deseo de perdón y paz en el quinto aniversario del trágico suceso:
"Hoy hace cinco años que mi amado hijo Pablo dejó este mundo. Ciertamente se liberó de las cadenas del tiempo como dice un buen amigo mío, que al igual que yo piensa que somos Esencia Eterna y que por lo tanto la muerte es sólo una idea en la mente", comienza Remedios en la publicación, en la que confiesa que "muchas veces" se ha preguntado "si podría continuar con mi vida después de la experiencia vivida... se ve que sí".
Su testimonio es un ejemplo de resiliencia que resume en unas pocas frases: "Me negaba rotundamente a vivir de cualquier manera, instalada en el odio, la ira, la rabia o la venganza. Esa determinación hizo posible el milagro de que la paz fuera y es mi compañera de viaje".
"Al día de hoy el perdón en mi única función aquí", afirma Remedios, que asegura que está en un momento más "de paz que de conflicto", lo que le lleva a "una serenidad que nunca antes había percibido con tanta intensidad": "Desear intensamente ver las cosas de otra manera hizo que se produjese el milagro en mí", afirma.
Ahora, su deseo es "ver un mundo perdonado en donde sea posible la comunicación de los seres humanos desde el amor que, en definitiva, es nuestra verdadera esencia. La vida va más allá de todo cuanto somos capaces de ver con los ojos del cuerpo". "Gracias a todos por vuestro infinito cariño, que es lo que en verdad nos conecta", concluye.