Una nueva residencia de estudiantes con 28 plazas toma forma en pleno Centro Histórico de Málaga. La entidad Kaysa Vacacional acaba de obtener el permiso de la Gerencia de Urbanismo para destinar a este uso de alojamiento un edificio situado en la calle Beatas, en origen concebido para viviendas.

La autorización municipal se produce después de que el pasado 5 de noviembre, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico emitiese resolución dando su visto bueno a las obras de demolición previstas en el proyecto, así como a la rehabilitación del inmueble. El coste estimado de los trabajos a ejecutar es de 518.000 euros. El informe era obligado dado que el mismo se encuentra localizado dentro del ámbito del BIC del Conjunto Histórico de Málaga.

Atendiendo al contenido del expediente, la intervención prevé el refuerzo de la cimentación mediante un sistema de micropilotes a una profundidad de 12 metros, con encepados y vigas de atado, que deberá valorarse por el Departamento de Arqueología "a efectos de garantizar la protección del patrimonio arqueológico". 

Se apunta en el informe que se ha ejecutado el control de movimientos de tierras "sin la correspondiente licencia y sin la comunicación de inicio de la actividad arqueológica", vulnerando la normativa aplicable. Asimismo, se precisa que la empresa deberá obtener informe cromático de la Oficina de Rehabilitación del IMV en cuanto a la pintura de carpinterías, herrajes y fachada.  

En la concesión del cambio de uso, además, Urbanismo acuerda "legalizar los tres sondeos realizados" en la parcela, sobre la que se mantiene la actual protección y zonificación arqueológica “por no haberse agotado la secuencia arqueológica en toda la superficie y disponiendo la realización de una Actividad Arqueológica Preventiva, consistente en un Control Arqueológico de Movimientos de Tierra”.

El proyecto ahora autorizado viene a sumarse a otro que impulsa la empresa Alfil también el casco antiguo. Precisamente, días atrás se conoció la aprobación definitiva del estudio de detalle mediante el que se ordena la construcción de una residencia de estudiantes en los números 5 y 7 de la calle Beatas. La intervención afecta a tres parcelas del casco antiguo que cuentan con una superficie de 2.885 metros cuadrados.

A ambas iniciativas hay que agregar otro proyecto de gran envergadura, que pretende convertir el histórico Hospital de Santo Tomás, junto a la Catedral, en residencia de lujo. En este caso, los promotores se han topado con numerosas observaciones y reparos por parte de Cultura.