Enésimo revés al proyecto del soterramiento del tren del puerto de Málaga: el Gobierno no lo cree urgente

La historia que vive desde hace años el Gobierno central con el proyecto de soterramiento del tren del puerto de Málaga es de completo desamor. Tras un primer episodio de acercamiento sincero, en el que la Administración estatal llegó a poner sobre la mesa un anteproyecto de trazado, el desapego es completo. 

Hasta el punto de que transcurren ya casi doce años en los que son continuos los rechazos expresados por los responsables del Ejecutivo. Una renuncia en la que han participado de manera indistinta ministros del Partido Popular como, en la etapa más reciente, del PSOE.

La última muestra de esta negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a tomar en consideración la infraestructura ferroviaria ha quedado patente en una reciente respuesta parlamentaria, fechada el pasado 3 de mayo, a preguntas de los diputados populares malagueños en el Congreso.

En la contestación, los responsables del Ministerio de Transporte confirman que no hay actuación alguna que en este momento se esté desarrollando en relación con el soterrado del trazado ferroviario y precisan que al tratarse de una modificación "significativa" de la red actual, previamente debe disponer de un estudio informativo.

Documento que, según la extensa hemeroteca existente y del contenido de otras muchas respuestas parlamentarias, viene siendo objeto de compromiso estatal desde hace años. Un ejemplo. En enero de 2018 se conoció el contenido de una respuesta del Ministerio de Fomento, en aquel entonces en manos del PP, a una respuesta del PSOE, en la que ya se hablaba de disponer de un estudio informativo, dada la necesidad de revisar el anteproyecto de 2010. 

Algunos meses antes, en julio de 2010, el entonces ministro del ramo, Íñigo de la Serna, informó de la necesidad de crear un grupo de trabajo del que formasen parte Fomento, con Adif y Puertos del Estado; el Puerto de la capital; el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía. Y en el presupuesto de 2017 se incluyó una partida de apenas 200.000 euros para actualizar el proyecto.

Pero el último pronunciamiento del Gobierno respecto a esta actuación va a más, ya que el ministerio entiende que "desde una perspectiva puramente ferroviaria, el acceso actual es plenamente operativo", pese a que el mismo interfiera en superficie sobre la vida diaria de la ciudad. 

Sobre ello, la contestación señala: "Los perjuicios causados a la trama urbana son directamente proporcionales a la intensidad del tráfico ferroviario, que actualmente no es relevante". "En consecuencia, parece oportuno estudiar la viabilidad del soterramiento en relación con escenarios de crecimiento de tráfico en el futuro, pero no es una actuación cuya ejecución se considere urgente a corto plazo", concluye.

Y en cuanto a la posibilidad de emplear fondos europeos, procedentes del programa Next Generation, el Ejecutivo recuerda que los mismos condicionan el desarrollo de las obras a financiar en un plazo concreto, “que no es posible cumplir en relación con actuaciones que se encuentren en sus primeras fases de estudio”.

Tras esta respuesta, los diputados del PP Mario Cortés y Carolina España han acusado al Gobierno de “mentir a los malagueños a la cara con el soterramiento del tren del puerto”, criticando que, "tras darnos largas desde 2020 e incluso afirmar que estaban haciendo el análisis de infraestructuras ferroviarias del país, ahora revelan que no han hecho absolutamente nada al respecto, afirmando incluso que no se trata de una actuación urgente ni relevante".

España ha reprochado que el Ejecutivo dé "la espalda a Málaga y los malagueños", abundando en que "el proyecto para el soterramiento del tren del puerto estaba hecho y sólo había que hacer un estudio para adaptarlo a la nueva normativa".

"La falta de inversión en la provincia es generalizada, de manera que el Gobierno de Sánchez mantiene paralizadas todas las inversiones; sólo a nivel ferroviario, nos encontramos con un recorte de las frecuencias del AVE que, además, ha duplicado los precios; recortes y abandono que también ha sufrido el Cercanías, cometiéndose un agravio comparativo con otras comunidades, como Valencia o Barcelona", ha señalado.