Málaga

El fondo suizo Stoneweg enseña las cartas con las que juega en la partida en la que se ha convertido la subasta de las torres del Ayuntamiento de Málaga en los antiguos suelos de Repsol. Su puja, a la espera de que se conozcan los detalles económicos, cuenta con una baza segura, la del arquitecto Rafael Moneo.

La alianza del promotor suizo y del prestigioso urbanista, al que acompaña José Seguí, apuesta por la totalidad de aprovechamientos que son de titularidad municipal. Los mismos dan derecho a tres torres de 28, 30 y 32 plantas, así como un gran zócalo de uso terciario. Stoneweg es una de las tres concursantes que puja por la totalidad del paquete, acción que comparte con Urbania y Acciona.

"Málaga es desde hace tiempo un territorio donde Stoneweg ha apostado fuerte para sus inversiones en el ámbito residencial y, últimamente, en el sector hotelero", ha afirmado desde la compañía, que anuncia su intención de abrir una oficina propia en la capital de la Costa del Sol. La misma vendrá a sumarse a las ya existentes en Madrid y Barcelona. 

Para el fondo de inversión, la propuesta de Moneo y Seguí permitirá dar forma al nuevo skyline de la ciudad, convertido en "referencia y ejemplo arquitectónico, de integración con el paisaje, con el entorno y de sostenibilidad a nivel mundial".

Vista desde una de las terrazas de los futuros edificios residenciales.

En este sentido, se subraya los objetivos perseguidos de regenerar este ámbito de la ciudad, en el distrito de Cruz de Humilladero, "mediante la integración en el urbanismo de una arquitectura de vanguardia y marcado carácter social, y generando un gran parque que sirva como conexión entre el barrio que colinda con el mar y el nuevo desarrollo". 

Stoneweg cumple "todos esos requisitos", dando forma a un conjunto inmobiliario que alcanzará un nivel de certificación BREEAM en los edificios residenciales y LEED Platinum, en de uso terciario. De hecho, se destaca que uno de los pilares será la captación energética mediante paneles fotovoltaicos que, a modo de toldos, se ubican en las fachadas Sur y Oeste. Con ello, se quiere aprovechar la máxima captación solar, integrándose como elemento arquitectónico de los edificios y dignificando su carácter tecnológico.

"Siempre hemos entendido la propuesta desde la necesaria integración urbana del parque con las torres, siendo el principal objetivo reequipar esta importante área residencial y la creación de una nueva centralidad urbana que pueda potenciar el futuro desarrollo para la ciudad", han expresado Moneo y Seguí. 

Otra perspectiva del proyecto.

A juicio de los dos urbanistas, la operación de Repsol será "histórica", recordando que desde la actuación del Parque de Málaga, impulsada por el Marqués de Larios a finales del XIX, "no se ha producido otra de tal tamaño e importancia estructurante como esta".

Detalles de la propuesta 

De acuerdo con los detalles técnicos aportados, en el modelo de Stoneweg, el parque programado se integra en los edificios creando una estructura de paseos peatonales mediante los que garantizar las conexiones con futuras extensiones de San Rafael.

Otros elementos ciertamente relevantes son la creación de una infraestructura interna para la movilidad eléctrica (bicicletas, Smart, coche…); un programa smart city basado en la dotación de energía sostenible en la urbanización mediante una red eléctrica y señalización inteligente (smartgrids), y el diseño de modelos residenciales que respondan a las demandas tanto de adquisición en venta como alquiler.

Dentro de los futuros inmuebles, la promotora defiende la creación de espacios laborales que respondan a situaciones provocadas por la pandemia, con zonas coworking, lofts, coliving, viveros de emprendedores…

Y a ello suma la generación de espacios de convivencia colectiva que, a modo de imanes, sean capaces de favorecer iniciativas "para potenciar y referenciar la convivencia social y urbana del conjunto de sus residentes y usuarios". En concreto, se habla de bibliotecas, salas de estudio, guarderías especializadas de apoyo al trabajo...

Infografía de las torres.

Como pieza estructural del ámbito se señala el gran zócalo de uso terciario previsto, que dispondrá de espacio para oficinas en sus tres plantas superiores y espacios comerciales en planta baja. 

En cuanto al exterior, el proyecto incluye pérgolas bioclimáticas con vegetación, que contarán con bancos integrados y tomas de carga para dispositivos portátiles, tabletas, móviles, que tendrán acceso wifi a internet.

En cuanto a los edificios planteados, las torres se levantarán sobre una planta de 24x24 metros, con un vuelo de 3 metros a modo de franja perimetral. En las tres edificaciones en altura se dispone una planta baja con importante zona de lobby de acceso y locales, con las tres primeras plantas de uso terciario y el resto de uso residencial, rematándose su cubierta con una gran terraza-mirador dotada de zonas estanciales y piscina comunitaria. El conjunto contará con 1.094 plazas de aparcamiento.

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