La Universidad de Málaga activa formalmente el contador para la transformación y ampliación de la Facultad de Filosofía y Letras. Tras adjudicar a la empresa Sando los trabajos a realizar sobre este equipamiento, cuyo origen data del año 1984, la institución académica ha formalizado el pasado 6 de junio el contrato con la mercantil.
Desde ese día, quedan 22 meses por delante para completar una operación de envergadura, valorada en 9.131.274,67 euros (IVA excluido). El ahorro de la oferta finalmente seleccionada respecto al precio inicial es de casi 700.000 euros. Conforme al calendario dibujado, es factible pensar que la operación podría estar culminada en la primera mitad del año 2024.
Uno de los objetivos de esta intervención es el de "redescubrir y poner en valor el edificio original para crear ésta y futuras nuevas ampliaciones bajo un mismo guion director". Hay que recordar que el diseño primero de la facultad corresponde al arquitecto Rafael de La-Hoz.
El complejo ocupa 26.166 metros cuadrados, incluyendo un edificio alargado en el acceso norte que aloja el Decanato y la Secretaría; siete torres administrativas, de las cuales dos se desarrollan en cuatro plantas sobre rasante; cuatro, en tres, y una, en dos plantas.
A estos hay que sumar cinco módulos que constituyen los aularios docentes, de una planta sobre rasante, con un salón de grados docente anexo; tres volúmenes conectados en planta baja forman la biblioteca, uno de ellos con tres plantas.
¿Y qué es lo que se quiere hacer? El proyecto incluye la reforma en planta baja del Módulo B, un aulario docente situado en el cuadrante sureste de las dependencias de la facultad, junto al actual salón de grados y al actual aparcamiento.
Este mismo inmueble será ampliado con una planta más, al tiempo que se le dotará de una nueva envolvente. También se ejecutará la reforma de la cafetería, que también será ampliada, añadiendo superficie útil en su mismo nivel.
A estas actuaciones de recuperación y ampliación hay que agregar la construcción de un edificio de nueva planta como nuevo aulario, en la zona sureste, coincidiendo con la ubicación actual del aparcamiento. Éste tendrá dos sótanos y tres plantas sobre rasante.
Aunque el edificio original es de 1984, con posterioridad se realizaron intervenciones, como la construcción de la edificación alargada frente al acceso desde el Bulevar Louis Pasteur, la cafetería aneja a uno de los módulos-torre y el salón de grados. Pese a ello, se considera que su estado actual es "bastante precario".
En el marco de las actuaciones previstas, el actual salón de grados será demolido, integrándose su uso en el nuevo edificio. Con ello se busca abrir un amplio acceso al nuevo aulario desde el eje en torno al cual se distribuyen todos los espacios de la facultad.
Entre los aspectos más llamativos de la propuesta está la fachada de doble piel con celosía, un sistema pasivo que actúa como colchón climático generando una cámara ventilada que permite limitar la demanda energética del edificio.