El guion redactado por el Ayuntamiento de Málaga para regular el fenómeno de la vivienda turística en la capital de la Costa del Sol empieza a recibir los primeros tachones por parte de colectivos con un peso clave en el sector.
Uno de ellos, la Asociación de Vivienda Turística de Andalucía (AVVA), cuyo presidente, Carlos Pérez Lanzac, ha atacado con dureza la estrategia que está empleando el Consistorio en su decisión por ordenar la proliferación de este tipo de alojamientos.
Si bien ha admitido como "razonable" la posibilidad de establecer medidas de control, ha subrayado la necesidad de que cualquier zonificación que se adopte cuente antes con elementos objetivos que la justifiquen.
"No decimos que no se regule, sino que hay que hacerlo con rigor y sin que ello suponga un atropello que es lo que se plantea", ha afirmado Pérez Lanzac. Uno de los puntos de mayor enfrentamiento con la posición actual del Ayuntamiento tiene que ver con el modo de regular la implantación de las viviendas turísticas.
Según la AVVA, la Gerencia de Urbanismo, responsable del asunto, ha rechazado la propuesta del colectivo y del Colegio de Administradores de Fincas de establecer unos cupos como mecanismo de ordenación.
Frente a esta línea, el departamento dirigido por el concejal Raúl López se habría decantado por acotar la instalación de estos alojamientos en planta baja y primera, impidiéndolo en el resto del inmueble.
¿Y por qué? Según Pérez Lanzac, para simplificar la labor administrativa que tienen que realizar los funcionarios. "Nuestra idea de establecer un sistema de cupos le pareció razonable al Ayuntamiento, pero resulta que en la parte técnica dicen que el sistema tiene que ser eficiente; el funcionario, cuando vea una petición de licencia en un bajo, vale; cuando sea en la primera planta, vale, pero si es la quinta no vale, y eso para facilitarles el trabajo", ha explicitado.
En conclusión, ha denunciado, "se quiere regular un sistema en función de un formulario; es terrorífico que se regule en función de eso", ha sentenciado, recordando que ello genera un agravio para muchos malagueños que puedan estar considerando la posibilidad de destinar sus viviendas a estos usos y se encuentren por encima de la primera planta.
Coincidiendo con la posición de los Administradores de Fincas, ha insistido en que limitar los pisos turísticos a estas partes de los edificios "no es la solución para los potenciales problemas de convivencia con el resto de los vecinos".
La reacción de la asociación andaluza se produce días después de que el concejal de Ordenación del Territorio admitiese la voluntad del Ayuntamiento de tramitar una ordenanza mediante la que regular el sector no sólo en el Centro Histórico sino en el conjunto de la ciudad.
Lo que no hizo López fue dar detalles sobre el método que se maneja para realizar la regulación. Pérez Lanzac sostiene que es perfectamente aplicable el sistema de cupos, por cuanto la información pública de la que dispone la Junta de Andalucía permite localizar en qué planta se encuentra cada una de las viviendas autorizadas.
El malestar del sector es evidente. Pese a ello, el presidente de la AVVA confía en que llegado el momento no sea necesario llevar la ordenanza a los tribunales. Hay que recordar que recientemente esta asociación ya ha ganado un contencioso contra el Ayuntamiento de Málaga por el cobro de una tasa de basura especial para estos alojamientos.